¡POR FIN!

imagePor fin una normativa (europea) regula la publicidad de los alimentos (en este enlace está el documento completo). Parece que a partir de ahora los anuncios de alimentos alegando propiedades semi-milagrosas, o las etiquetas tranquilizadoras que aparecen en muchos productos elaborados, van a verse drásticamente limitadas. Aunque en algunos casos las nuevas normas no son de inmediata aplicación, lo importante es que para poder declarar o anunciar propiedades nutritivas o efectos sobre la salud de algún alimento (incluso en campañas institucionales, con dinero público), será necesario tener un aval científico firme y publicado en revistas de prestigio, que deberá ser evaluado por las autoridades o expertos pertinentes. De un plumazo se caen un montón de anuncios de la parrilla. Pero a lo mejor se encuentran con que malamente se puede hablar de casi nada, porque revisando la bibliografía científica, uno siempre se encuentra artículos serios que discrepan de determinados efectos. Por ejemplo: parece asumido que la grasa del pescado (rica en ácidos grasos omega-3, ya comentados en algún otro post en lamargarita) tiene propiedades beneficiosas en la protección frente a enfermedades cardiovasculares, pero hay científicos de mucho prestigio que cuestionan está afirmación (o la matizan).
Hay algunos párrafos de la nueva normativa que son lapidarios: la publicidad no podrá referirse a cambios en las funciones corporales que pudieran crear alarma en el consumidor o explotar su miedo, tanto textualmente como a través de representaciones pictóricas, gráficas o simbólicas. Lo que quiere decir que en la actualidad estas estrategias se utilizan. ¡Jo!
Ya era hora de que se limitase el uso de la ciencia para vender mentiras.

11 pensamientos en “¡POR FIN!

  1. Querido orges mi nombre es juan pablo y la verdad es que soy adicto a tu weblog, soy cocinero tengo 27 años y soy de argentina.
    Si te interesa puede ser que tenga el articulo de las charlas de Heston Blumenthal.
    Los temas que tocas aqui son fascinantes y la verdad es que aportas muchisimo conocimiento a un ignorante como yo.
    Muchisimas gracias

  2. Muchas gracias.
    Se me había olvidado el post con el enlace a los vídeos de Heston. No hace falta que me lo mandes, los enlaces los conservo. Gracias.
    Y de ignorante nada. Ser cocinero implica tener un conocimiento profundo de los alimentos, solamente que desde otro punto de vista. Cada uno sabe de lo que sabe. Yo, por ejemplo, no tengo ni idea de cocinar, y en cambio tú eres cocinero. Lo que normalmente ocurre es que uno no se percata de sus propios conocimientos, porque los asume como normales.
    Saludos

  3. Orges, me diste la alegria del dia! No sabes cuanto esperaba que alguien tomara cartas en el asunto… me pongo enferma cada vez que veo anuncios de suplementos y otros productos milagrosos. A pesar de que hay estudios cientificos sobres los beneficios de algunos compuestos, muchos de ellos no tienen en cuenta muchos factores que intervienen en el mecanismo de accion real. Ademas, la mayoria de ellos no han sido evaluados toxicologicamente. Precisamente ayer hablaba con mi jefe sobre la manipulacion mediatica en los anuncios. El ejemplo es sobre los “rolled oats” (es avena, pero no se la traduccion exacta). Aqui en USA, uno de los anuncios dice que consumir rolled oats de la marca A disminuye el colesterol en nada mas y nada menos que “5 puntos!”. Tambien discutimos el [mal]uso de la estadistica en la que se basan muchos de los estudios… A los gringos les encantan las estadisticas… vas al medico y todo son porcentajes y probabilidades… vas a la compra y alli tambien… y en los medios de comunicacion ya es exagerado… creo que hay veces que las correlaciones entre hechos son meramente fortuitas. Orges, yo se que tu eres un “as” de las estadisticas y tu ya sabes que las diferencias significativas estadisticamente no significa que lo sean biologica- o fisiologicamente.

  4. Hombre, un as seguro que no soy, si acaso me manejo un poco y nada más.
    Los datos estadíticos dan mucha verosimilitud a las mentiras o medias verdades publicitarias. Derriban las barreras de los dudosos, que en la mayoría de los casos se ven impotentes para discutir con números por delante. Esa fortaleza la han utilizado sin duda las industrias farmacéutica y alimentaria, y también últimamente mucho la industria cosmética (“labios un 54% más brillantes, piel un 72% más luminosa”; no quiero ni imaginar los datos de los anuncios de viagra).
    Con mucho arte, se extrapolan los resultados de estudios limitados y en condiciones muy concretas a la población en general. Se obvian efectos cruzados y (lo que es más sangrante) se olvidan de las dosis. Me acuerdo que en USA la publicidad ya era así en el 1999. Parece que ha ido a peor.
    Sensación de impotencia, los medios tienen demasiada fuerza.

  5. La verdad, es que la medida me parece realmente importante, muchas veces nos fijamos en los anuncios de las industrias alcoholera y tabaquera pero no reflexionamos sobre los efectos “milagrosos” que nos venden empresas alimentarias.
    de todas formas este tipo de empresas ya ha tomado carta en el asunto y por ejemplo (cito nombres, sin ánimo de acusar, sólo a título informativo) Central lechera Asturiana, tiene publicados una serie de trabajos “científicos” alabando de forma desmesurado los beneficios fisiológicos del famoso CLA…..y a continuación te meten toda su gama de productos lácteos ricos en CLA o Tonalín, y no es la única empresa que lo empieza a hacer…..

  6. Sí, ese es un paso importante (financiar proyectos en los que se demuestren los efectos alegados). No obstante a partir de aquí surgen dos nuevas “trampas” muy extendidas: se extrapolan resultados limitados a toda la población, ejemplo claro del Agua Vichy Catalan. O bien, se insta a los investigadores a obtener determinados resultados. En este sentido, en un estudio sobre las investigaciones llevadas a cabo por la industria farmacéutica, se ha comprobado que el porcentaje de publicaciones en las que el efecto deseado y alegado por la industria es corroborado es “demasiado alto”

  7. Hola Orges en relación al artículo, he encontrado un artículo muy interesante sobre las sustancias bioativas de los alimentos:  http://www.unizar.es/med_naturista/bioactivos en alimentos.pdfs
    (aunque creo que ya laconocerás….)
    Las jornadas de cocina y ciencia estás aprobadas…..no sé ni presupuesto, ni fechas, pero le han dado el visto bueno en la dirección de la escuela (pasito a paso…)Gracias . Un saludo

  8. Hola Jorge, he estado revisando la reforma europea en cuanto al etiquetado y me quedo sorprendido al no referirse en ningún momento a las grasas “trans”, cuando en EEUU ya han tomado carta en el asunto y los productos deben indicar en las etiquetas el porcentaje de ac. grasos trans que tienen…….¿ en Europa no se va a regularizar, ni valorar? más que nada, porque al final vendrá la ministra y PROHIBIRÁ directamente el uso de estas grasas, sin dar opción de elegir al consumidor.
    ¿que opinas?
    Un saludo. javier

  9. Creo que está entre las prioridades de la UE (hay que recordar que en materia d elaimentación la mayoría d ela legislación vigente es común) establecer información en el etiquetado al respecto de los ácidos grasos trans. No osbatnte, se corre el riesgo de caer en el tremendismo: la carne y la leche de vacuno presentan intrínsecamente valores de ácidos grasos trans que, según la legislación americana, deberían ser indicados. O por ejemplo, el ácido linoleico conjugado, que ha mostrado evidencias más que suficientes de efectos beneficiosos para la slaud de los que lo consumen, tiene un doble enlace cis- y otro trans- (al menso en sus isómeros más abundantes).

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