La semana pasada estuvimos de tribunal en una Tesis doctoral en Valencia. Después del acto académico (esto siempre me ha sonado a sexo en la universidad), nos invitaron a comer en Samsha (lamentablemente la página de web parece que no funciona, pero aquí viene el menú y fotos). Es un restaurante de diseño muy moderno, con una carta muy curiosa: para cada plato proponen un pan diferente. Lo que más me llamó la atención es que introducen muchas de las técncias novedosas que aquí comentamos (esferificaciones, azúcar peta-zeta, cocciones a baja temepratura, flor de Sichuan…) a un precio muy asequible. Totalmente recomendable.
Cuadro de Jacob Ruisdael: «Mar tormentoso con barcos de vela»
La margarita se agita
Sobre comida y alimentos
Pues en breve tengo que viajar a Valencia así que quién sabe, lo mismo me paso.
Un saludo.
Necesito reunir opiniones sobre el problema que planteo en mi post. Estoy haciendo un trabajo y quiero saber la opinión que tienes tanto tu, como todos los que te leen. Se trata de buscar una solución a un tema que en Galicia cada vez está peor. ¿te importa colaborar? Gracias. Elena
Vaya, estaba repasando tus post y me he encontrado con este que no leí en su momento. A mi también me encanta el Samsha, aunque no sea para ir todos los días. La técnica tiene nivel y el precio no es caro, estamos ante un bistro de autor? o en lugar de un bistronomique un bistroquimique
Bromas aparte, he llevado a varios talibanes del txuletón y prácticamente todos han terminado reconociendo que es una experiencia interesante. Que comes, no te pones malo y que en general además de estar buena la cocina sorprende. Y eso es un valor añadido innegable.
Supongo que en general todo cansa, cansa el txuletón, cansa el foie y cansan las espumas y gelatinas… supongo que si me pusiera un pseudónimo seria el gastrónomo inconstante Ah, lo único que no he conseguido que me canse es la gamba roja de Denia ¡umami puro!
PD, disculpas por el comentario en fecha intempestiva.
Disculpado. La pena es que, como en lamarga no tenemos indicados los últimos comentarios, pues este no lo leerá casi nadie.
Yo también hago a todo: me gusta el Ibérico y me gustan las esferificaciones. Y al contrario que tú, no me canso de casi nada (pero me canso todavía menos del jamoncito, que le tengo que poner escondido para no ventilármelo en nuna semana).
Saludos Álvaro