En un estudio publicado en el Journal of Nutrition, se apunta a que la estrategia anti envejecimiento de restricción calórica, solamente sería efectiva en ratones obesos (y los autores hacen extensible ese resultado a humanos). Estos investigadores vieron que en ratones obesos, la restricción calórica aumentó la esperanza de vida significativamente, pero no así en ratones normales. Dicen los autores: “Nuestro estudio cuestiona el paradigma de que la restricción calórica de la dieta es universalmente beneficiosa. Contrariamente a lo que es ampliamente aceptado, la restricción calórica no aumenta la esperanza de vida de todos los tipos de ratones” Midiendo el balance metabólico de los ratones, estos investigadores llegaron a la conclusión engañosamente sencilla de que la restricción calórica es útil solamente cuando un animal come más de lo que puede quemar (como es el caso de los ratones obesos). “Tu gasto de energía y tu consumo energético deben estar en equilibrio, es así de simple. ¿Y cómo puedes saber esto? Observando si ganas o pierdes peso”. Para humanos de peso normal, estos autores advierten en contra de una restricción calórica en la dieta. En un estudio publicado en 2003, estos mismos autores encontraron que la restricción calórica en ratones mayores y no obesos, condujo a una reducción de la esperanza de vida.
El cuadro es «Floating balls» de Jehsong Baak. ¡A que parecen esferificaciones flotando en un líquido con xantana al 0.2%!
La margarita se agita
Sobre comida y alimentos
Tienes mucha razón con tu comentario. La nutrición humana es una disciplina que requiere aún mucha investigación. Uno de los problemas, por razones obvias, es que no se puede experimentar con personas. Esto implica que, incluso, los estudios con animales sean difíciles de extrapolar a las personas. A veces, parece que estamos empezando la casa por el tejado (nutrigenómica) cuando la composición real de los alimentos es tan conocida como se cree (no es lo mismo la proteína total que la composición en aminoácidos, y ésta esta influenciada por tantos errores analíticos, que hacen no la conozcamos con la fiabilidad necesaria) Y claro aún hay más cosas básicas, pero …..
Sí, y al final tiene uno que fiarse de los estudios epidemiológicos (muchas veces mal diseñados). De estos estudios a veces se obvian resultados extrañísimos, que pondrían en cuestión las conclusiones finales del trabajo. Bueno, un poco sí que se experimenta con humanos (acuérdate los daneses en el DIETOX), pero con mucho cuidado. Por ejemplo, con el tema del jamón Ibérico, aquí en Extremadura ha habido un par de estudios con ancianos de un asilo, a los que se les podía controlar muy bien la dieta.
Saludos