INDIGNADO

Hoy en día este estado de ánimo caracteriza a muchos españolitos de a pie, por multitud de variopintas razones. Lo cierto es que uno tiene causas para estar en casi permanente estado de indignación, pero eso cansa, y procura correr un tupido velo, para poder disfrutar (carpe diem) sin amarguras. Pero siempre hay un tema específico, algo que le llega a uno a la fibra sensible, y mire usted por dónde una señora médica ha dado en mi clavo.

La señora, doña Lalanda, tiene un blog  sobre asuntos médicos y sanitarios. Es sarcástica, ocurrente, un poco ácida, segura de sí mismo, de opiniones tajantes; vamos, que está en posesión de la verdad. Y mire usted por donde, en su afán de repartir justicia en el mundo, dio con el tema de la celiaquía: en un bochornoso artículo criticaba (con sorna) el hecho de que en la cabalgata de reyes se repartiesen caramelos sin gluten. Porque, puestos a atender a esa minoría de niños celiacos, ¿por qué no atender a todas las minorías? En su argumentación, mezclaba personas con esa enfermedad (que no pueden elegir) con otras que simplemente han elegido no tomar algún tipo de alimentos (veganos), y en el popurrí, incluía a niños de corta edad, a diabéticos, a alérgicos y un no corto etcétera. Y venía a decir que el que tenga un niño celiaco que se las busque como pueda, y que la administración es estúpida por querer satisfacer a esas minorías, porque como a todas no se las puede atender, ¿por qué hacer esa distinción?

Vamos, que es una estupidez poner rampas para que los incapacitados puedan evitar las escaleras (al fin y al cabo, son una minoría, ¿para qué nos vamos a gastar el dinero en ellos?), o que no merece la pena gastarse un puto duro de la sanidad pública en enfermedades raras (dediquemos los fondos a las enfermedades que afectan a más gente, y a los que padezcan una enfermedad extraña, que les den). Y los esfuerzos que se vienen realizando para intentar hacer más agradable la alimentación a personas con enfermedades relacionadas con la alimentación, una auténtica estupidez.

Bueno, para reírse de la estupidez de la señora médica, si no fuera por eso, porque es médica, y debería ser la primera en preocuparse y entender a los que padecen cualquier tipo de enfermedad. Y si es rara, aún más. Y la estupidez es aún mayor si se tiene en cuenta que en España no existen apenas ayudas para las personas celiacas (cuyo único tratamiento posible es un dieta sin gluten, dieta que es de largo mucho más cara que la dieta de una persona normal) y que, mireustedpordonde, los caramelos que vienen con la correcta etiquetación “sin gluten” son la excepción, y no tiene un precio superior a los que no vienen marcados. Es decir, que todo el brillante sarcasmo de la señora médica se basaba en una presunción errónea.

Ante el aluvión de quejas a su entrada, la médica puso la típica nota de disculpa llena de orgullo, esa que empieza por “no ha sido mi intención ofender a nadie…” (vamos, como Pepe con Messi).

Esperemos que esta actitud en un profesional sanitario (lo de profesional es un decir) sea minoritaria, pero soy pesimista en este sentido: a la médica le han dado un premio por el artículo, lo que viene a significar que ha habido un jurado (sanitario) que le ha reído la gracia y ha pensado “a los pesados de los celiacos que les den por el culo, hombre”.

Pues nada, si alguno pasa por las urgencias del Hospital General de Segovia y se topa con la médica Lalanda, que le de recuerdos de parte de los celiacos de España por su contribución a su bienestar (y si es celiaco que se ande con cuidado, no sea que no consideré en sus atribuciones fijarse en si el medicamento que le prescribe contiene o no gluten).

El cuadro es “El bobo” de Picasso.

12 pensamientos en “INDIGNADO

  1. Me he quedado «alucinada» con esta noticia, yo también tengo una hija celíaca y esto me afecta bastante, las cosas de tus hijos te duelen más que las tuyas propias, así que no he podido evitar dejarle un comentario a esta doctora comunicándole mi malestar y me gustaría que todos los afectados, hicieran lo mismo. Además hay comentarios al artículo que tampoco tienen desperdicio, en fin, tiene que haber de todo en la «viña del Señor». De todos modos espero que no existan muchos médicos con esta filosofía… Un saludo

  2. Esperemos que la tal «medica», no sea de las que mandan jarabes a diabeticos, comer sal a los cardiacos, o grasas saturadas a los que tienen colesterol alto, etc, etc. Afortunadamente, ya en muchos sitios, la gente se va enterando, que clase de alimentacion es mejor para nuestra salud.

  3. Toda un personaje, me encanta el regalo que recibe como «etiquetada» (tonta) en el post.Como la misma sociedad ya lo pone difícil encima con este tipo de enfermedades encima memeces de este estilo.Saludos

  4. Gracias por los comentarios, Ana Isabel, Vicoria y Sergio.

    Sí, todo un personaje. Para más inri, ha eliminado de un plumazo los más de 100 comentarios a la entrada (solamente ha dejado 12, amigables casi todos ellos), y no deja hacer más comentarios en torno a ese tema, ni en esa entrada ni en las posteriores (durante el franquismo a eso le llamaban censura).

    En fin, una auténtica pena

    Saludos

  5. ¿En que tipo de manos estamos? Esto ya es lo que faltaba…vamos, que encima una médica critique algo incriticable. ¿Qué mas le dara a ella que los caramelos sean o no sin gluten? Yo soy celiaca, y agradezco que informen de si lo son o no ya que en muchos pueblos y ciudades nunca se llega a saber. Gracias por informarnos de esta penosa noticia.

  6. Esta «profesional de la medicina» había publicado el artículo y cuando mucha gente le llamamos la atención decidió pedir perdón y borrarlo. Ahora que ha recibido un premio (alucino) lo ha vuelto a poner. Vergonzoso…

  7. Gracias por los comentarios, Ana y Celiaco a los 30.

    Sí, es alucinante que sea un profesional de la sanidad el que tome esta postura. Y todavía más (si cabe) que le den un premio por eso, en una página que (en principio) va encaminada a criticar la excesiva medicalización. ¡A tomar por culo! ¡Cómo si la dieta sin gluten para un celiaco fuera un medicamento o una opción entre otras!

    Lo de que lo había vuelto a poner no lo sabía. Sí que vi un montón de comentarios un día (el de mi entrada) y al día siguiente ya solamente quedaban 12 y sin posibilidad de réplica. En fin, no se le pueden pedir peras al olmo.

    Saludos

  8. Hola Jorge. En fin…! Las generalizaciones, ya sabemos, no son buenas. Hay tantos médicos buenos y preocupados y conscientes como científicos y tecnólogos de alimentos buenos, preocupados y conscientes. No obstante, sí que me llama la atención que en la profesión que debería atender más a mostrar empatía e inteligencia emocional se encuentre una con tal porcentaje de insensibles. Mientras yo estaba con ese aspecto tan alentador que da la decimotercera dosis de quimioterapia reuní unas cuantas fuerzas y llevé a mi hija al médico por una fuerte contractura en el cuello. Salimos de allí con el diagnóstico de que todo lo que le pasaba a la cría era mi culpa por transmitirle «tensión». Oleeee….!!! Por supuesto, ni antiinflamatorio ni relajante muscular ni nada. Claro, para la «tensión» no iban a ser efectivos…

  9. Gracias Santiago; sí la conocía, a ver qué se consigue.

    Cris, no sé si mi entrada se ha entendido como una generalización contra el colectivo sanitario. Ni mucho menos era esa mi intención: tengo la suerte de haber sido atendido por personal sanitario preocupado, solidario con la celiaquía de Jaime y de los probemas que acarrea en la vida diaria. Y claro que tiene que haber de todo, pero uno espera que en el colectivo sanitario no haya personajes con ese tipo de sensibilidad hacia esos problemas. Por cierto, el médico de la contractura de tu hija, todo un alarde de tacto.

    Saludos

  10. Hablando de dieta para celíacos. ¿El gluten hace que las masas – pan, magdalenas, bizcochos- subán más? Después de las II Jornadas de cocina sin gluten, aprendí que sirve para unir y espesar, no sé si también hace que las masas estén más esponjosas. Desde luego la harina sin gluten, a mi no me crece como la de gluten. Gracias y un saludo.

  11. Gracias por el comentario Ana Isabel.

    Sí, el gluten también es responsable de que la estructura se mantenga una vez que ha subido. La malla elástica que forma retiene el CO2 que se genera por la fermentación de las levaduras, dando lugar a la estructura en burbujas característica del pan.

    Saludos

Los comentarios están cerrados.