MALUMA TAKETE

Me resultan extraordinariamente llamativas las relaciones entre los diferentes sentidos, cómo el color condiciona el gusto y el aroma, las sinestesias, las relaciones entre la percepción del ambiente y la del alimento.

Pues bien, en esa línea, un grupo de investigadores del Reino Unido han publicado sendos trabajos (en el Food Quality and Preference y en el Journal of Sensory Studies) en los que relacionan diferentes tipos de chocolates comerciales con formas geométricas y con palabras inventadas.

En el primero de los estudios, se encontró que los chocolates con leche, más suaves (eso lo digo yo) eran asociados claramente a formas redondeadas y a palabras con sonidos más suaves, como “maluma”, mientras que los chocolates con una alta proporción de cacao, que presentan además una textura más dura y quebradiza (eso también es de mi cosecha), eran asociados a formas geométricas más angulosas y a palabras con sonidos más oclusivos, como “takete”. En el otro trabajo de estos mismos autores, más de lo mismo (anda, que estos no son listos: con un solo experimento sacan dos trabajos a la vez): los chocolates oscuros se asocian a “tuki” y “takete” y un chocolate fondant de menta se asociaba a “lula” y “maluma”.

No estoy muy de acuerdo con las conclusiones que de todo esto sacan los investigadores, que hablan de una relación entre la percepción del aroma y del sabor con los sonidos y las formas. En mi opinión la textura del chocolate tiene también un gran peso en este caso, ya que los chocolates más oscuros, además de tener un sabor y aroma más fuertes, tienen también una textura completamente diferente, más dura, más quebradiza, que produce mucho más sonido al romper y requiere mayor fuerza al mordisco. Creo que casi todos coincidiríamos en que unas patatas fritas se asocian más a “krakatoa” y unas natillas a “melisa” (por cierto, que ahora, pensando en palabras ligadas a la alimentación, muchas tienen esa connotación onomatopéyica; sin ir más lejos, “salsa” no suena a textura quebradiza, pero “costra” claramente sí).

Me ha gustado aún más este otro trabajo, en el que unos investigadores de ese mismo país estudiaban la relación entre el sonido ambiental y la percepción del gusto. Lo que hicieron fue presentarles a los participantes unas piezas de carbón de tofe (creado en el “Fat Duck”: tengo la receta…) mientras que escuchaban dos músicas diferntes. Una de las bandas sonoras estaba más diseñada de una manera “sinestésicamente” congruente con sabores amargos (notas bajas tocadas por instrumentos de metal), mientras que la otra era más dulce (notas altas tocadas por el piano). Los participantes tenían que valorar la muestra en una escala que iba de “amarga” hasta “dulce”. A pesar de que las muestras degustadas eran exactamente las mismas, las que se probaron con la música más “amarga” fueron evaluadas como más amargas. Así que ya sabéis, para el café y los gin tonics, algo de piano para moderar el amargo, y para los dulces, un saxo sugerente que contrarreste tanto azúcar.

El cuadro es  de Z.L. Feng.

6 pensamientos en “MALUMA TAKETE

  1. Curioso! Por cierto, me encanta lo de encabezar con un cuadro cada entrada. Ya contarás si sigues algún proceso para la selección y si con ellos intentas influenciar nuestras lecturas 😉
    Saludos,
    Pablo.

  2. Gracias por el comentario, afreirpimientos.

    Pues hay de todo. A veces tienen que ver con el tema del texto, otras llevan ya una carga de opinión importante y otras la selección es puramente estética (no me atrevo a decir artística, porque para eso hay que saber de arte y otras cosas importantes).

    Saludos

  3. Tendrías que pasarnos toda esa maravilla de recetas que tienes por ahí . Jejjeje. Que pides a cambio?

  4. Wavecheff, esta en concreto es pública (está descrita en el paper). En cuanto tenga un ratito la traduzco y la cuelgo (aunque no creo que merezca la pena)

    Saludos

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