15 DÍAS DE VACACIONES. III.- LA CATAPLANA

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Entre los platos típicos del sur de Portugal destacan los guisos de pescados y mariscos (a veces también con carnes) hechos en un artilugio entera y únicamente portugués denominado «cataplana«. Viene a ser una especie de cazuela con forma de almeja, con dos piezas semiesféricas unidas por una bisagra, generalmente (o más bien tradicionalmente) hechas de cobre. Desconozco por qué los pescados y mariscos cocinados en este artilugio portugués quedan finalmente tan deliciosos. Algunos dicen que tiene que ver con que los alimentos se cocinan al vapor (lo dudo). También está aquello de que el cobre es un muy buen material para cocinar, por su rápida y uniforme transmisión del calor. No creo que los efectos de los recipientes de cobre sobre la estabilidad de las claras montadas, que siempre ha mantenido y defendido la cocina francesa, y que McGee se ha encargado de comprobar y verificar, tengan aquí nada que ver, aunque por ponerse a aventurar teorías que no quede. En fin, que sobre todo serán la frescura y la calidad de los ingredientes, unido a las recetas tradicionales, las responsables de que estos platos cocinados en la cataplana estén deliciosos. Pero saber la causa es también “gastronomía molecular”, es también ciencia, y no están de por medio aditivos alimentarios, nitrógeno líquido o artilugios de laboratorio.
El cuadro es «Black square» de Laszlo Szeleny.

HUEVO PERFECTO

imageEn un post del amigo Martin Lersch, de Oslo (su blog y página web son absolutamente recomendables, pero en inglés, of course. Saludos Martin, sé que nos lees en la bablefish translation de la margarita) nos cuentan como preparar el huevo cocido perfecto. Intentaré resumir; el que quiera conocer los detalles tiene el artículo de Martin (si a alguno le surgen interrogantes, no dudéis en preguntar aquí).
Para cocer huevos se han sugerido tradicionalmente desde 3-6 min para conseguir una yema blanda, 6-8 min para una yema de una dureza intermedia, y de 8-10 min para una yema dura (yo añado aquí, que en mi casa, mi madre, estos tiempos los sustituía por oraciones: un padre nuestro para los pasados por agua, un credo para los cocidos y un ave maría para los muy cocidos, o algo así). Esto es poco exacto. Desde un punto de vista científico, se puede calcular el tiempo necesario a una temperatura de agua determinada para que el interior del huevo llegue a la temperatura deseada. Pero esto es poco útil en sí mismo. También es necesario saber a qué temperaturas las proteínas de la clara y la yema coagulan (pasan de ser un líquido viscoso para convertirse en un sólido más o menos consistente). Esta tabla puede ser de utilidad en ese sentido:

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