FAT DUCK: SEGURAMENTE UN PROCESO VÍRICO NO RELACIONADO CON LOS ALIMENTOS

image
Después de un montón de pruebas negativas y algunos testimonios esclarecedores, parece descartada la intoxicación en el asunto Blumenthal. Traduzco: «Estamos considerando ahora la posibilidad de que sea un virus transmitido por el aire (como la gripe -esto lo pongo yo-). Éste podría haber venido a través de un cliente o un miembro de la plantilla que no hubiera mostrado síntomas, o incluso de fuera del restaurante. Un cliente me llamó para decirme que de una mesa de cuatro que vinieron, tres han caído enfermos, pero que entonces sus niños también cayeron enfermos, de tal manera que están convencidos de que es un virus».
Por otra parte, en la entrevista que Heston ofreció en el diario El País, mostró su descontento/sorpresa por el hecho de que algunos medios españoles habían calificado el episodio de envenenamiento. Mi interpretación (libre) de este hecho es que, unos por malintencionados, y otros por escaso/nulo conocimiento del idioma de Shakespeare, han traducido «poisoning» (que es como venía en las agencias y en los medios británicos) como envenenamiento. Y es que traducir no se limita a tirar del diccionario.
El dibujo es «A drawing for Fish Image» de Klee.

ÚLTIMA HORA BLUMENTHAL

image
Son las 17:48 (por si acaso). Parece que lo del Fat Duck tiene más que ver con una gripe o proceso gripal, y nada de intoxicación, aunque prosiguen los análisis. Así las cosas:
1.- Parece que volverán a abrir el miércoles
2.- Heston se da cuenta de que puede haber metido la pata con su decisión unilateral de cerrar las puertas, porque amén de las pérdidas directas, está la repercusión en los medios de comunicación que todo esto ha tenido.
Por cierto, parece que los alginatos, la metilcelulosa o la goma gelano no han estado implicados (para disgusto de algunos).
El cuadro es «Enemy» de Malevich.

¡¡THE FAT DUCK (BLUMENTHAL) CERRADO POR INTOXICACIÓN DE CLIENTES!!

image
Estoy completamente anonadado. Según informan en algunos diarios británicos, «The Fat Duck» el emblemático restaurante de Heston Blumenthal, considerado uno de los mejores del mundo, y sin duda uno de los más innovadores, ha cerrado sus puertas debido a una intoxicación que ha afectado al parecer a unos 40 comensales. No deja de ser curioso el asunto, cuando es uno de los restaurantes que cuida la sanidad hasta el extremo (doy fe). Parece que los tests preliminares que se han llevado a cabo no han arrojado ninguna luz, pero por si acaso, han cerrado el restaurante. Esto es un nuevo palo para la cocina innovadora, porque seguro que servirá de carnaza para los perros, siempre dispuestos a sacar conclusiones del más mínimo resquemor. Las intoxicaciones pueden ser (y suelen ser) por microorganismos (bacterias o virus), que nada tienen que ver con el uso de nuevos ingredientes en las cocinas. No obstante, habrá que ser cautos y esperar. Yo por mi parte estoy bien triste por el amigo Heston, que es un buen tío, humilde y trabajador, con ilusión, y que cree firmemente en su trabajo. Esperemos que todo se aclare.
El cuadro es “The Thames at Westminster” the Claude Monet.

UN PAR DE “EN CONTRA DE LA OPINIÓN GENERALIZADA”

image
1.- Unos científicos británicos han comprobado que el consumo temprano de frutos secos (concretamente de cacahuetes) puede reducir la probabilidad de sufrir alergia a ese alimento (publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology). La recomendación más generalizada en la actualidad (en el Reino Unido al menos, desconozco el caso de España) es que no se coman cacahuetes durante el embarazo, la lactancia y los primeros años de vida. El estudio se ha llevado a cabo comparando las tasas de alergia a los cacahuetes entre el Reino Unido e Israel, donde un 69% de los niños de ¡9 meses! ya consumen este fruto seco (me imagino que en forma de papilla, pero aún y así, me parece tremendamente alta la cifra). Pues bien, los niños Israelíes mostraron una prevalencia de este padecimiento del 0.17%, mientras que la cifra era más de 10 veces superior (1,85%) en los británicos. Las alergias alimentarias han aumentado muchísimo en los últimos años (se habla de 2.5 millones de personas entre USA y UE), y la de los cacahuetes es de las más comunes. Bueno, tal y como se comenta en el artículo, los resultados son prometedores, pero habrá que contrastarlos con estudios bioquímicos más específicos. Los estudios epidemiológicos (los que se basan en cifras obtenidas de la población) son necesarios para encontrar pistas, pero jamás pueden servir para afirmar tajantemente la causa de una enfermedad (o del efecto positivo o negativo de un alimento). Por ejemplo (un estudio que me invento): los españoles consumimos 13 litros de aceite de oliva al año, y sin embargo los habitantes de Eritrea apenas lo consumen. La esperanza de vida en España es de 85 años, mientras que en Eritrea es de 59 años; ergo, el aceite de oliva aumenta la esperanza de vida (es una simplificación estúpida, pero intenta ejemplificar por qué los estudios epidemiológicos hay que hacerlos muy bien y tomar sus resultados con pinzas).

Sigue leyendo

LISTERIOSIS EN CANADA

image
12 muertos por listeriosis. O lo que viene a ser lo mismo, muertos por comer alimentos que contenían una carga de Listeria monocytogenes (léase en cursiva) elevada. Y el alimento (¡ay!) era carne de ternera. Y era en Canada. Pues sí, en nuestros países del primerísimo mundo, tan limpios y donde todo se cuida tan bien, de vez en cuando ocurren estas cosas. Listeria es un microorganismo ubicuo (está en cualquier sitio), no excesivamente preocupante a priori, pues no compite muy bien con otros microorganismos (dicho en plata: si hay muchos microorganismos de otro tipo, a las pobres listerias no las dejen desarrollarse a gusto). Pero tiene una propiedad que la hace especialmente preocupante, y es que es capaz de desarrollarse en ambientes fríos, a refrigeración incluso. Si se trata de un alimento considerablemente limpio (sin microorganismos que compitan) y se almacena a refrigeración, en cuanto haya unas pocas listerias, estas se desarrollarán sin mucho problema. Y aquí empiezan los problemas. El consumo de un alimento contaminado con listeria en una persona normal no suele causar problemas, o por lo menos no graves. Ahora bien, en niños, ancianos y en personas inmunodeprimidas, sí puede llegar a ser problemático. También en personas normales, si la carga de Listeria en el alimento es elevada. Y si no que se lo digan a estos canadienses. Se desarrolla una enfermedad que se denomina (cómo no) listeriosis. Ya van 12 muertos, y no se sabe bien cuantos afectados. Los síntomas son vómitos, diarrea, dolor de cabeza, fiebre… si pasa a mayores, puede acabar a los 60 0 70 días con una meningitis, pero eso es más raro.

Sigue leyendo