EL SONIDO AFECTA A LA PERCEPCIÓN DEL SABOR: PRUÉBALO TÚ MISMO

BENEDICENTI32

No me enrollo con los detalles que es muy tarde y ya lo conté antes. Básicamente el asunto es que los sonidos graves parece que potencian los sabores amargos, mientras  que los agudos resaltan los dulces. Es una de las varias interacciones del sonido con otras percepciones durante el acto de comer.

Pues bien, esta pagina está diseñada para tratar de evidenciarlo. La cosa es más o menos así: preparen su ordenador, con el sonido suficientemente alto y mejor con unos auriculares. Tome un chocolate más o menos amargo; introdúzcanlo en la boca (el chocolate) y dejen que se vaya deshaciendo (¡no lo traguen, ansiosos!). Pinchen en donde pone «biter» (amargo) y comenzarán unos sonidos graves. De repente, el sabor empieza a concentrarse en la parte posterior de la lengua y los matices amargos toman fuerza (es la teoría, pero lo cierto es que a mí me ha pasado). Sin tragar el chocolate (aguanten) pinchen en «sweet». Comenzarán entonces unos sonidos agudos, y el amargor ira diluyéndose para transformarse en sabor dulce.

Y ahora, para quitarme el mérito (que de hecho no tenía), esta es la página donde se habla de este asunto.

El cuadro es De Luigi Benedicenti

MALUMA TAKETE

Me resultan extraordinariamente llamativas las relaciones entre los diferentes sentidos, cómo el color condiciona el gusto y el aroma, las sinestesias, las relaciones entre la percepción del ambiente y la del alimento.

Pues bien, en esa línea, un grupo de investigadores del Reino Unido han publicado sendos trabajos (en el Food Quality and Preference y en el Journal of Sensory Studies) en los que relacionan diferentes tipos de chocolates comerciales con formas geométricas y con palabras inventadas.

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TEXTURA, AROMA, FORMAS Y PALABRAS

En un divertido estudio publicado en el “Food Quality and Preference” (está en avance de publicación, así que este enlace se autodestruirá tan pronto como lo publiquen; si me acuerdo lo actualizaré entonces; ya lo he actualizado) se ha observado que los consumidores asocian determinadas texturas y sabores más a unas formas geométricas que a otras, y también más a un tipo determinado de palabras. Me explico.

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