COLOR SALMÓN

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Hace ya unos años comenzó la cría de salmones en cautividad. Los primeros productores, al sacrificar los primeros salmones, se llevaron una gran sorpresa: la carne no era anaranjada. Y es que el color de la carne del salmón (asalmonado) no lo produce el propio salmón, sino que proviene de los pequeños crustáceos que ingieren los peces, que contienen unos pigmentos denominados astaxantina y cantaxantina (color anaranjado, por supuesto). Fácil solución: se incluyen los crustáceos en la dieta de los salmones en cautividad y vuelve el color adecuado a la carne del salmón (que si no, no se venden). Más fácil todavía: se añaden astaxantina y/o cantaxantina al pienso que comen los pececitos y solucionado el color sin tener que capturar cangrejos. De hecho, estos pigmentos son también los responsables de que las huevas de algunos peces presenten esos colores anaranjados. Los colores de algunos crustáceos también están provocados por la presencia de estos pigmentos. Curiosamente, en algunas ocasiones el color está enmascarado en la cubierta del crustáceo, puesto que la cantaxantina se une fuertemente a determinadas proteínas, formando complejos que pueden presentar diferentes colores (por ejemplo, en el bogavante forman un complejo más bien azulado). Lo curioso es que al someter a los crustáceos a elevadas temperaturas se rompen las uniones con esas proteínas y se libera el pigmento, y de ahí que después de cocer, al liberarse la cantaxantina, adquieran coloraciones rojizas. Hasta aquí información. Ahora curiosidad:

Buscando información sorbe estos pigmentos he encontrado que se utilizan (la cantaxantina) como suplemento oral para acelerar el bronceado y proteger la piel de la incidencia de los rayos solares (¡¡la gallina!! ¿Se pondrá uno naranja?). El problema (siempre hay problemas) surge cuando se constata que el pigmento se acumula en determinadas zonas del globo ocular y de las glándulas lacrimales (lágrimas naranjas que pueden llegar a teñir las lentillas ¡¡¡¡La gallina!!!!), llegando a producir maculopatía.

Me pongo ahora en plan periodista de algún diario de tirada nacional: si te hartas de comer salmón puedes llegar a tener lágrimas naranjas, joder las lentillas y finalmente quedarte ciego.

Para los aprensivos, los pigmentos estos son de naturaleza carotenoide: antioxidantes de reconocido prestigio (muy naturales; casi diría naturalísimos). Cada uno que se quede con lo que más le guste.

El dibujo es del menda.

3 pensamientos en “COLOR SALMÓN

  1. ¿Es lo mismo qué comer zanahorias, para estar más moreno?
    En casa lo hacemos, porque no gusta cruda y nos parece que dura más el broceado.
    ¿O es una tontería? Una de las formas que hago las truchas es con naranja, estan muy buenas, sean asalmonadas o blancas.  Lo de la gallina, no lo entiendo.

  2. Sí, viene a ser parecido a lo de las zanahorias; al fin y al cabo son pigmentos de naturaleza carotenoide en ambos casos. Por supuesto, no tienes que preocuparte por la cantidad de zanahoria que ingiráis (o de salmón). el peligro está a dosis mucho más elevadas y tomadas de manera continuada.
    “¡La gallina!” es una expresión de admiración (similar a “¡a cascarla!” “¡a tomar por…!, etc). A mí personalmente me resulta más expresiva, más simpática.

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