PAQUITO EL CHOCOLATERO

imageA lo mejor a alguno le parece que tengo por misión desmitificar (así, en general). Pues no, pero la verdad es que me gusta y mucho. Y es que tras tragarse miles de mensajes de qué bueno es esto y qué malo es esto otro, mensajes simplificados cuando no malintencionados o comentados sin conocimiento alguno, para que nos lleguen gratamente directos al paladar, a uno lo que le apetece es restregar la información veraz que también existe por ahí. Y hoy le ha tocado al chocolate. Todos habremos oído últimamente (y algunos nos habremos justificado al comerlo) que el chocolate, en especial el negro, es buenísimo, porque el cacao tiene un montón de antioxidantes, que más concretamente son de la familia de los flavonoles. Y la mitad de esta frase es verdad (a veces la frase entera):

el cacao tiene muchos flavonoles, y es también verdad que estos parecen tener muchos efectos beneficiosos sobre la salud (cadiovascular, cáncer, envejecimiento, Alzheimer…), además de ser en parte los responsables del color oscuro del producto. Lo divertido es que, tal y como se explica en “The Lancet”, una de las más prestigiosas revistas científicas sobre medicina y salud (el enlace igual no funciona; para ver el resumen completo del artículo hay que registrarse, que es gratuito pero lleva un tiempo), un importante número de marcas de chocolate negro eliminan los flavonoles (porque imparten un sabor excesivamente amargo) y posteriormente oscurecen el chocolate usando diferentes estrategias. Vamos, que lo que nos queda es una bombita de grasa y azúcar, cuyos cacareados beneficios sobre la salud han quedado en la basura de la empresa que lo produce. ¡Para qué hablar de los chocolates con leche o los blancos, que el cacao lo han visto en pintura!. Aunque existen trabajos científicos en los que se demuestran tanto el alto contenido en flavonoles del chocolate, como el beneficio sobre algunos aspectos de las salud de consumir este producto, tal y como ponen de manifiesto en la editorial de “The Lancet”, el problema es que en la mayoría de los chocolates no existe información del contenido real en flavonoles, y se utilizan los efectos positivos como publicidad del chocolote en general, de tal manera que el consumidor cree estar tomando algo beneficioso, sin acordarse del contenido calórico, el contenido graso, la cantidad de azúcar o el perfil de ácidos grasos de este producto.

El cuadro es “La pesadilla ” de Henry Fuseli.

Un pensamiento en “PAQUITO EL CHOCOLATERO

  1. Y justamente ayer le trajeron los Reyes Magos a mi marido una caja roja de Nestlé de 1 Kg., yo que lo hago por su salud para que se flavonolice y ahora no se va a poder flavonolizar. Siento esto del chocolate sobre todo por nuestros cónyuges, porque nosotros chocolateros no mucho, somos más de jamón, tortillita de patatas, o esto también está desflavolonizado.
    ¿Y qué pasa con sanidad? ¿Por qué no exige que pongan lo que realmente tienen los alimentos?
    Hablando de otra cosa, el otro día leí los ingredientes de un producto, más que nada para evitar el pescado, marisco y miel de la alergia de mi hija, bueno pues ponía más o menos: “éste producto ha sido elaborado en una fábrica donde también se hacen productos con pescado”, era algo así, ¿qué hago?, ¿se lo doy o no se lo doy? THAT IS THE QUESTION.

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