PONER EN MARCHA EL VENTILADOR

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Para llenarlo todo de mierda, eso es lo que ha hecho coca-cola con su último anuncio. Bajo mi punto de vista es la publicidad más escandalosa en el ámbito de los alimentos que he visto hasta ahora. Y que se dejen de monsergas del bigmacho o el recontraKing. Básicamente lo que ha hecho coca-cola es poner en entredicho toda la información nutricional potencialmente negativa que haya sobre el consumo de su refresco estrella, a base de ridiculizar la información sobre alimentos y nutrición que ha venido siendo evidenciada como falsa en los últimos años. Es decir, como el pescado azul nos decían que era malo y ahora que es bueno, el vino que era malo y ahora que un poquito es bueno, etc, pues si dicen algo negativo sobre el consumo de coca-cola, será también falso, ya se demostrará en el futuro. Para rematar, y para ganarse a las amas de casa (además el anuncio es sexista) concluye que ¿quién va a saber mejor qué comida es buena o no para su familia sino la cocinera?. En fin, con todo mi respeto para las amas de casa, cuando se intoxicaron con el aceite de colza miles de personas, debía ser que durante esas semanas cocinaban los científicos.
La coca-cola aporta muchísimo azúcar, amén de tener un pH bajo por el uso de ácido fosfórico en su fórmula (esto último no me parece tan grave, aunque en algunas páginas se escandalicen con el pH de en torno a 2 que presenta, porque el limón o la naranja andan por ahí; citan estudios en los que parece que un consumo elevado de bebidas con ese pH disminuiría la absorción del calcio, pero yo no he visto los estudios -no digo que no existan-). Hay cientos de estudios que constatan que el aporte generoso de azúcar de los refrescos está entre los principales responsables de la obesidad infantil, que indirectamente es una de las causas del aumento de diabetes tipo II en la población. El primer párrafo de este estudio, publicado en la revista «Circulation» es lapidario (lo traduzco):
«Varios informes desde los USA y Europa indican un aumento en el consumo de refrescos entre la población de niños, adolescentes y adultos en las últimas tres décadas. Multitud de estudios clínicos han relacionado un aumento en el consumo de refrescos con la actual epidemia de obesidad y diabetes melitus entre los niños y los adolescentes, y con el desarrollo de hipertensión en adultos» y se indican las referencias bibliográficas pertinentes. Pero nada, esta gente está tirando el dinero investigando, porque de todo esto los que saben son los que se encargan de cocinar en cada casa.
El cuadro es «El Angelus» de Millet, para reconciliarme pictóricamente con Mascarpone (espero).

20 pensamientos en “PONER EN MARCHA EL VENTILADOR

  1. Muy bien que hables sobre este anuncio de cocacola. Hacía días que yo estaba indignado con tal infamia.
    El mensaje central de este anuncio es que una buena madre le debe dar cocacola a sus hijos. El modo en que se presenta tal mensaje es vil y rastrero, equiparando nobles actividades de la madre-ama de casa con la acción desaconsejable de dar refrescos a la familia, para brindar autoridad y estatus al consumo de gaseosas pasando por encima de los estudios científicos al respecto.
    Realmente esta empresa y sus publicistas no tienen principios. Aunque ya deberíamos estar acostumbrados a los anuncios que usan el amor parental como excusa para vender toda clae de basuras, de modo que un padre o una madre se sientan bien proporcionando a sus hijos kinder sorpresa, bollycao, sunny, happymeal y muchas otras agresiones alimentarias.

  2. Buenas tardes
    Como me va el rol de abogado del diablo, lo voy a ejercer otra vez. Estoy de acuerdo en casi todo lo que exponeis todos, pero no debemos olvidar que “la dosis hace el veneno”. No es malo tomarse una coca-cola un sábado, o un bollicao el viernes para merendar… lo que resulta perjudicial es que hagamos de estos productos, que debieran de ser ocasionales, la base de nuestra alimentación diaria. Lo malo es que comamos todos los días con la botella de 2 L de coca cola en la mesa y les demos a los niños para almorzar y merendar sendos bollicaos, y quien hace eso somos nosotros, no las empresas.
    Por su puesto que la industria alimentaria (algunas más que otras) tiene parte de la culpa por la publicidad que realizan y por las campañas engañosas con las que nos bombardean. Pero nosotros (padres y madres, familiares, profesores…) la sociedad en conjunto tambien estamos dejando a un lado nuestro papel y sucumbimos a lo fácil.
    ¿Prohibimos la publicidad de productos “poco equilibrados” o invertimos en educación nutricional?

  3. Hola Antonio,
    Como tú, estoy y no de acuerdo contigo. Es verdad que las cosas están ahí, y uno, como usuario/consumidor, las elige responsable o irresponsablemente. Y es cierto también que una cocacola eventual no va a ninguna parte. La empresa intenta vender con el argumento que sea, y en ocasioines éstos son engañosos, y utilizan la ciencia como cebo. Pero es que en esta ocasión es más grave (bajo mi punto de vista). Ahora pretende ningunear las investigaciones en nutrición y dietética, como diciendo “ya se verá que está equivocados”. Es decir, como campaña, engañan más o menos los mismo que los demás. Como negación de la ciencia de la nutrción, me parece escandalosa.
    Saludos

  4. Sigo de abogado del diablo
    En mi opinión, la nutrición es una ciencia relativamente joven y no podemos negar que en determinados momentos se han lanzado informaciones “equivocadas” precisamente (en mi opinión) por no tomarnos como ciencia a la nutrición y pretender correr antes de saber andar. De hecho, creo que se siguen lanzando informaciones no del todo probadas (sobre todo respecto a las supuestas bondades de algunos alimentos… lo que creo aun más peligroso) .
    Eso se está pagando con una pérdida de credibilidad (sobre todo cuando la gente de ciencia tenemos ya de por si menos credibilidad de cara a la opinión pública que las empresas o los medios de comunicación).
    Demos a la gente educación sobre alimentación y no tendremos este tipo de problemas.
    Saludos

  5. Antonio,
    No es que no esté de acuerdo con que los que consumimos somos en último término reponsables de lo que comemos, y que la educación es importante en todo ello. Pero hacienco de recotrabogado del diablo, si no nos podemos fiar de la ciencia de la nutrición (que es lo que insinua cocacola) qué carajo vamos a enseñar o a educar. Lo que dices de la industria es más que cierto: intentan utilizar los avances en nutrición para vender el producto, aunque la relación sea cogida por los pelso o no exista. Pero esa maldad no justifica la otra.
    Saludos

  6. Si alguien es tan imbécil como para poner el refresco encima de la mesa a la hora de comer después de ver el anuncio, se tiene bien merecido todo lo que le ocurra… la putadilla son los críos, eso me frena. Aunque con unos padres así no se yo que futuro les espera.
    Y lo que me fastidió de la Romero de Campo fue que al ver su obra (no la conocía) me di de bruces con una reproducción de “El almuerzo de los remeros”, el tema me superó ampliamente. No hay inquina y las divergencias en estos casos creo que son saludables.
    Salut!

  7. Efectivamente, la putadaza son los críos. En USA hay muchísimos críos que comen con cocacola, y además con refilling gratuito (en pizzerías y haburgueserías).
    Y Mascar, inquina ninguna. Te lo decía todo de buen rollito y de cachondeo. A mí tampoco me gustó especialmente la obra de la Romero, pero estaba en un lugar con mala comunicación con la red, y el primer desnudo que pillé (por aquello de la viagra y las erecciones) lo puse. Es más, aprecio tus comentarios en este sentido, y agardecería que los siguieras haciendo, tanto positivos como negativos.
    Por cierto, os habéis fijado que la cara del desnudo es clavadita a la de los dibujos manga japoneses?.

  8. Buenos días
    Cualquiera que lea lo que pongo puede pensar que “odio” a Jorge y participo para tocarle las narices. Nada más lejos de la realidad, te tengo un profundo aprecio.
    Voy a dejar de hacer de abogado del diablo porque el tema es muy complejo y tiene un transfondo sociocultural sobre el que leido y reflexionado mucho y me llevaría muchas lineas poder plasmarlo. Sencillamente para zanjar por mi parte esta polemica; ayer estuve dando una charla sobre la nutrición como ciencia y el dietista-nutricionista como profesional en unas jornadas sobre alimentación saludable y gastronomia que se imparte en ibercaja zentrum (donde estuvimos con lo de la tecnología en los fogones) y que organiza la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Aragón. Comenté el tema con unos cuantos nutricionistas y tenian una visión cercana a la mia en el sentido que era un anuncio por contenidos nefastos pero por idea muy bueno porque va a directamente a lo emocional que en el fondo vende mucho.  La sensación que sacaban es que se ensalzaba a las “repartidoras de felicidad”, no que se ningunease a nadie.
    Que os cunda el día y el fin de semana

  9. Tengo la sensación (además mi mujer me lo recuerda con cierta frecuencia) que cuando discuto adapto un tono con el que los demás piensan que estoy enfadado o muy enconado, y creo que cuando discuto por escrito pasa algo parecido. Nada más lejos de la realidad: a Antonio me une un gran aprecio y admiración y tengo un gran interés por todo lo que opina. De hecho, estas discusiones me encantan y le dan mucha vida a lamarga.
    Por zanjar por mi parte el debate, yo estoy de acuerdo con lo que comentas: más educación (por supuesto) y que el anuncio es bueno comercialmente (como todos los de cocacola), pero no me bajo del burro en que es un “dejad que estos mindundis sigan publicando estudios; tómate tu cocacola que te hace feliz, que dentro de unos años se verá que están equivocados”.
    Saludos Antonio

  10. La guinda: Los del refresco patrocinan (mínimo les sale por tres mil eurillos, barato) una mesa redonda que abrirá el próximo CYTALIA (suerte Orges!) bajo el título: “Papel de los zumos en una alimentación saludable. Compuestos bioactivos, naturales y adicionales durante la fabricación (vitaminas, minerales, fibra alimentaria y antioxidantes)”
    ¿Se lo tendremos que agradecer?
    Salut!

  11. Vaya, ese día aún no estoy allí, pero sino, era para preguntarle a algún representante de cocacola o alguno de los intervinientes, por el fondo del anuncio.
    Saludos

  12. Jo…la que han liado esta gente es buena, de manera directa llevo 4 días consecutivos hablando del anuncio y de la cocacola en clase…la pregunta que más hacenl os alumnos es la siguiente…
    Si le meterieron mano a Burguer King con la promoción de la macrohambuerguesa…. ¿Como es que no han retirado ya el anuncio que promociona el consumo “diario” de un producto nada saludable como los refrescos azucarados…?
    En eso estamos…
    Por cierto la cocacola la he utilizado para limpiar la cadena de la bici y…joer si que funciona (me imagino que el pH tiene que ver)
    En fin, a ver que pasa
    Saludos
    Javier

  13. Me han dicho que también va muy bien para limpiar los insectos que quedan estampados en el parabrisas del coche, aunque como no enjuagues con agua puedes tener millones de mosacas allí posadas en minutos (por aquello del azúcar).
    Saludos

  14. La cocacola también va fantástica para limpiar prachoques, guardabarros y piezas cromadas de coches. Tendrían que venderla en ferreterías y tiendas de mecánica.
    Lo de prohibir determinada publicidad es un tema peliagudo. Lo malo es que resulta muy difícil hacer contracampaña, nadie aportaría suficientes fondos para contratar creativos que hagan auncios de una calidad similar a lo de cocacola pero poniendo en evidencia la realidad del producto. Entre una campaña educativa típica y un anuncio de cocacola ya sabemos quién gana.

  15. Sí, prohibir o limitar siempre es un tema difícil. Y los acuerdos de buena voluntad parece que se cumplen solo a veces.
    Bueno, al menos nos queda el pataleo.

  16. Buenos dias, soy nueva por aquí aunque os sigo desde hace bastante tiempo. No me he podido resistir a dejar mi mensaje porque soy dietista-nutricionista y es un tema que me toca (las narices) muy de cerca. No creo en las dietas sino en la educación y en el cambio de hábitos, y el anuncio de la coca-cola me indignó tanto como a vosotros.
    Estoy cansada de promover entre la gente que me importa y los que me consultan que dejen de consumir coca-cola a diario, entre otras cosas supuestamente no perjudiciales o saludables como los dichosos néctares (nos venden agua aprecio de zumo!!), la bollería sin colesterol, las minibebidas lácteas que regulan el organismo y toda tu vida a costa de vaciarte el bolsillo (veáse actimel y sus amigos) y la decena de alimentos basura que publicitan como indispensables para ser una buena madre y que los niños sean felices.
    Una de las excusas numero uno del consumidor de coca-cola es : ¿Y si la tomo light?  La gente no sabe dejar estas cosas para el fin de semana y esto es como la heroína, cada vez necesitas más porque no eres capaz de saborear nada que no tenga grasa y azúcar en proporciones desmesuradas.
      Hay que aumentar el nivel cultural del país y luchar contra la publicidad con educación y no con tonterías como el Programa Gustino. Un saludo,
    Lorena

  17. Saludo Lorena
    Gracias por enlazarnos en vuestra página.
    Tienes mucha razón. En tu profesión existe muchísimo intrusismo por parte de personas con formación en cursos de un par de días, o debidamente aleccionadas por la marca de batidos adelgazantes de turno. Y estas personas dicen burradas a diestro y siniestro. Solución: criterio, educación. Pero hay que reconocer que no es sencillo.
    Saludos

  18. Hola Jorge:

    Quizás lo que dices en el post sobre el aceite de colza mereciera una redacción más «fina» para que nadie pudiera pensar que el aceite de colza es venenoso (bastante mala imagen arrastra desde aquello).

    El aceite de colza que compraron las amas de casa (y mucha más gente) era venenoso porque unos desaprensivos, criminales y descerebrados intentaron refinar un aceite de colza desnaturalizado, es decir, al que se había adicionado una serie de sustancias para que no pudiera utilizarse en alimentación, para venderlo como aceite apto para uso alimentario. Como además eran unos ignorantes, en el intento de refinarlo produjeron unas sustancias aún más tóxicas que las que intentaban eliminar.

    Quizás el fallo de las amas de casa, y de mucha otra gente, fue confiar en que si estaba a la venta sin aparentes problemas administrativos no podía ser malo, aunque fuera sospechosamente barato. Es posible que el tiro haya que dirigirlo hacia unos políticos posiblemente venales y corruptos que diseñaron unos mecanismos de control e inspección «distribuidos» entre tantas administraciones que eran inoperantes.

    Eso por no hablar de un ministro del ramo cuya indigencia mental quedó reflejada para la posteridad en la frase de esto se debe a un bichito tan chico que si se cae de esta mesa al suelo se mata (no consigo recordar literalmente la frase). O la frase de un director general de algo relacionado con el caso dando datos de concentración de tóxicos en «partículas por millón».

    Sobre lo que dice Toñin de que «la dosis hace al veneno», quizás merecería la pena matizar lo un poquito:
    A veces una dosis sin efecto en una persona puede ser letal en otra. Pensemos en una persona no alérgica a una sustancia y otra alérgica.
    O en sustancias dañinas o incluso mortales casi a cualquier dosis, como sustancias químicas teratógenas (caso de la talidomida), mutágenas, o radiactivas (el polonio-210 con el que envenenar on a Litvinenko en 2006).

    He intentado buscar en Internet alguna página para ilustrar el tema pero sólo he encontrado esta
    http://www.actionbioscience.org/esp/ambiente/trautmann.html
    La autora, Nancy Trautmann, dice que es directora del Programa de Investigación Ambiental de la Universidad de Cornell, lo que parece una cierta

  19. Hola Jorge:

    Quizás lo que dices en el post sobre el aceite de colza mereciera una redacción más «fina» para que nadie pudiera pensar que el aceite de colza es venenoso (bastante mala imagen arrastra desde aquello).

    El aceite de colza que compraron las amas de casa (y mucha más gente) era venenoso porque unos desaprensivos, criminales y descerebrados intentaron refinar un aceite de colza desnaturalizado, es decir, al que se había adicionado una serie de sustancias para que no pudiera utilizarse en alimentación, para venderlo como aceite apto para uso alimentario. Como además eran unos ignorantes, en el intento de refinarlo produjeron unas sustancias aún más tóxicas que las que intentaban eliminar, que fueron las que envenenaron a la gente, no el aceite de colza en sí.

    Quizás el fallo de las amas de casa, y de mucha otra gente, fue confiar en que si estaba a la venta sin aparentes problemas administrativos no podía ser malo, aunque fuera sospechosamente barato. Es posible que el tiro haya que dirigirlo hacia unos políticos posiblemente venales y corruptos que diseñaron unos mecanismos de control e inspección «distribuidos» entre tantas administraciones que eran inoperantes.

    Eso por no hablar de un ministro del ramo cuya indigencia mental quedó reflejada para la posteridad en la frase de esto se debe a un bichito tan chico que si se cae de esta mesa al suelo se mata (no consigo recordar literalmente la frase). O la «anécdota» de un director general de algo relacionado con el caso dando datos de concentración de compuestos tóxicos en «partículas por millón».

    Sobre lo que dice Toñin de que «la dosis hace al veneno», quizás merecería la pena matizarlo un poquito:
    A veces una dosis sin efecto en una persona puede ser letal en otra. Pensemos en una persona no alérgica a una sustancia y otra alérgica.
    O en sustancias dañinas o incluso mortales casi a cualquier dosis, como sustancias químicas teratógenas (caso de la talidomida), mutágenas, o radiactivas (el polonio-210 con el que envenenaron a Litvinenko en 2006).

    He intentado buscar en Internet alguna página para ilustrar el tema pero sólo he encontrado esta
    http://www.actionbioscience.org/esp/ambiente/trautmann.html
    La autora, Nancy Trautmann, dice que es directora del Programa de Investigación Ambiental de la Universidad de Cornell, lo que parece una cierta garantía. Para compensar, la traducción es defecativa.

    Lo que comentan Javier sobre el uso de la Coca-Cola para limpiar la cadena de la bici, o Flatólogo para limpiar parachoques, guardabarros y cromados, son usos «heterodoxos» de los que podemos encontrar muchos en internet: para quitar manchas de óxido en la bañera, para aflojar tornillos bloqueados, para eliminar el óxido superficial en piezas metálicas, etc.

    El fundamento de estos usos está en el carácter ácido de la Coca-Cola, debido a que entran en su composición ácidos como el ácido carbónico y el ácido fosfórico. Los ácidos disuelven los óxidos de los metales, y además los iones fosfato (procedentes del ácido fosfórico) forman compuestos de coordinación con los metales pesados, sobre todo el hierro, que son muy solubles en agua.

    De todas formas el empleo de productos específicos para estos menesteres «heterodoxos» tiene una relación calidad precio mucho mejor que la Coca-Cola.

    Saludos a todos.

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