ACNÉ Y DIETA

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¡Qué mal se debe pasar cuando tienes 14 años y tu cara se llena de granos! Ante esa situación tan común siempre existieron unas cuantas leyendas urbanas para explicar las causas, una de las cuales (de otras más escabrosas no hablo) era la alimentaria: que si el chocolate, que si los plátanos (¡¡¡¿??), la grasa… Pues bien, en un estudio publicado en la revista “BMC public health”, se han investigado las posibles causas alimentarias de la aparición del tan temido acné juvenil. Vaya por delante que es un estudio realizado con encuestas (tomar con pinzas), pero parece que los autores encontraron alguna asociación entre la presentación del problema y el consumo de chocolate, de patatas fritas y de un dieta baja en verduras y fruta. Incluso estos investigadores se atreven a sugerir que los alimentos con mayor índice glicémico podrían presentar más posibilidades como desencadenadores del problema.

El tema me parecía curioso, así que me he ido a Science Citation Index y he buscado “acne and diet”, y me han salido 69 resultados. Como no tengo ni tiempo ni ganas de verme los 69, rápidamente me he agarrado a una revisión publicada en este mismo año en el “International Journal of Dermatology” con un título que parece esclarecedor para este tema: “Diet and acne: a review of the evidence”. ¡Buf! Demasiado pormenorizada la revisión, y sin un resumen global (vamos, sin abstract). En algunos de los estudios revisados se encontró una relación entre el índice glicémico de la dieta y la frecuencia de aparición de acné. También me ha resultado curioso que en varios trabajos se encontrase una asociación positiva con el consumo de lácteos. Otros encontraron una relación con el consumo de grasas saturadas (que a este paso van a ser las causantes hasta de la gripe A), y algunas con el consumo de productos de origen animal. No obstante, otros trabajos no encontraron relación con ningún componente de la dieta. De los estudios revisados, los que apuntan al papel de los lácteos parecen algo más consistentes, ya que se trataba de estudios de intervención (se estudiaban varios grupos de adolescentes, y a alguno de ellos se les daban cantidades controladas de esos productos lácteos). Por cierto, varios estudios no encontraron relación con el consumo de chocolate. Con todo esto, los autores concluyen que tal vez sean los alimentos con mayor índice glicémico y los lácteos los que más papeletas tienen entre los componentes de la dieta como posibles promotores del acné.

La obra es “Head of a famous robber” de Klee.

4 pensamientos en “ACNÉ Y DIETA

  1. Uno de los mecanismos involucrados en el acné es la composición de la secreción sebácea. Los cambios dietéticos y hormonales pueden variar la composición de esta secreción.
    Hay otra enfermedad, extraordinariamente común pero menos conocida por la gente, y que comparte mecanismos con el acné: la blefaritis. Esto es la inflamación crónica de las glándulas del párpado, especialmente de las glándulas de Meibomio (que son “familia” de las glándulas sebáceas de la piel). En la blefaritis ocurre la obstrucción de los conductos glandulares, seguida de inflamación, formación de orzuelos o chalaciones, irritación ocular persistente y otras molestias.
    Se ha observadoque las personas con blefaritis tienen una secreción de Meibomio más viscosa y con mayor punto de fusión, y que el problema mejora con suplementos dietéticos de ácidos omega-3. La teoría es que estas glándulas incorporan en su secreción los ácidos grasos que tienen a mano, de modo que si incorpora lípidos saturados con alto punto de fusión la secreción será más sólida (tipo mantequilla) y se pueden obstruir los conductos, mientras que si incorpora grasas de menor punto de fusión la secreción será más fluida (tipo aceite).
    Quizás la ingestión de alimentos de alto índice glicémico repercute en la formación de lípidos saturados que después son incorporados a la secreción sebácea. Pero en estos terrenos siempre hay más teorías que evidencias.

  2. No creo haber conocido a nadie con blefaritis, pero debe ser un proceso latoso de cojones.
    En cuanto a lo de la relación índice glicémico-grasas saturadas… mucho aventurar es eso. La grasa de novo viene a ser la misma independientemente del hidrato utilizado como fuente (bien es verdad que algunas desaturasas pueden ver modulada su actividad por el contenido en hidratos de la dieta, pero no he visto nunca ninguna información que relacione su actividad con el tipo de hidratos). Otro cantar es la grasa de la dieta, que en nosotros, los monocavitarios, se acumula más o menos como tal, lo que sí podría tener repercusiones en la fluidez de la grasilla acumulada (vaya asco).
    En breve pongo lo de la mantequilla vs margarina.
    Saludos y gracias

  3. Coño, monocavitarios, ¿eso qué es?
    La peregrina idea índice glicémico-grasas saturadas la digo simplemente porque se supone que a mayor índice glicémico hay mayor velocidad de absorción del carbohidrato y, por tanto, quizás sea mayor la proporción del mismo que pase a almacenarse como grasa en vez de usarse como combustible directo. Y creo que la mayoría de los ácidos grasos de síntesis endógena son saturados (corrígeme). Pero estas cosas que las estudien y demuestren los científicos, yo prefiero cocinar.
    Lo de la blefaritis créeme que es universal como la caspa, casi todos la padecemos en algún momento. Casi todas esas personas con picor y enrojecimiento frecuente de ojos tienen o blefaritis o síndrome de ojo seco, o ambas cosas a la vez. Seguro que tú mismo has pasado alguna época así.

  4. Monocavitarios son los animales con estómago simple (en contraposición a los ruminates, que son policavitarios). Parece ser que monogástricos es incorrecto (todos tienen un solo estómago).
    Sí, de los de novo una proporción importante son saturados, aunque un porcentaje elevado se desatura a monoinsaturados. Buf, la verdad es que el tema metabólico es complejo. Que yo haya visto, no hay nada de esta relación, pero tampoco lo juraría. Le daré al SCI a ver.
    Pues no sé que decirte de la blefaritis. Conjuntivitis unas pocas. Y picor de ojos cuando los tenía (tengo) cansados por estudiar o trabajar al ordenador, un montón de veces. Y en la temporada de alergia picor y lágrimas secas sellando los párpados.

    Saludos

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