Parece que el calor afloja un poco (no hay que confiarse), y aprovecho para esta breve selección de noticias que he visto por la red últimamente:
.- El consumo de bebidas carbonatadas con edulcorantes podría adelantar el parto. Esta es la conclusión a la que llegan en un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition2. Estos autores tomaron 60.000 mujeres embarazadas, de las cuales un 5% parió antes de tiempo. Pues bien, las que tomaban al menos una bebida light al día, tenía un riesgo un 38% más alto de estar incluida en este grupo de prematuras, y en las que tomaban 4 al día, el riesgo crecía hasta el 80%. La cosa queda en que si tomas 4 bebidas carbonatas light al día, el riesgo de parir prematuramente se eleva un 22% con respecto a las que no toman. Bueno, después vienen los típicos mensajes tranquilizadores: con moderación no pasa nada, que hay que confirmarlo, bla bla bla….
.- El consumo de cafeína mejora la potencia y resistencia muscular en ejercicios de intensidad moderada. Bueno, la información que tengo es el resumen de una ponencia en un congreso. Parece que el estudio apunta a que dosis altas de cafeína (a las que solo se llegaría con tabletas y malamente a base de cafetitos) aumentarían el rendimiento muscular un 6%, y los autores advierten de que la cafeína se sacó de la lista de productos considerados doping (esto no lo sabía: desde 2004 es así). Pero vamos, que mucho café hay que tomarse para llegar a esa escasa mejora. Yo lo que sí noto con la cafeína cuando hago deporte es (creo) el efecto estimulante; o a lo mejor es placebo (que por cierto, muchas veces es también lo que oigo mientras me esfuerzo).

.- Parece que no a todos nos gusta igual lo salado. En el artículo publicado en el Physiology & Behavior3 se pone de manifiesto que hay personas que tienen una mayor sensibilidad para lo salado, y que está sensibilidad está determinada genéticamente (aunque añado yo, que en al percepción del salado influye también un montón la costumbre). A las personas que tienen esa mayor sensibilidad les denominan “supertasters”, algo así como “supergustadores”; parece que este tipo de personas tiene más tendencia a tomar cosas saladas, con los riesgos que esto puede entrañar, tanto por la presión sanguínea como por el consumo excesivo de snacks. Además, estas personas necesitan de niveles mayores de sal para bloquear sabores desagradables, como el amargo. Por ejemplo, en el queso hay un buen número de sustancias amargas, cuyo sabor está en parte bloqueado por el sabor salado. Pues bien, a un supertaster de estos, un queso bajo en sal le sabría en seguida muy amargo. Concluyen que estos supertasters suelen serlo para todo, para lo amargo, lo salado, lo dulce…
El cuadro es de Gauguin: «Ondine» y el vídeo, de Placebo, es «Bright Lights».