¿DEMASIADO TARDE?

Veo en una página de web sobre noticias acerca de la nutrición (no muy fiable por cierto: venden suplementos sospechosos, les gustan los titulares llamativos y no suelen citar todas las fuentes para sus afirmaciones), que una lista de efectos negativos del café sobre la salud viene encabezada por “Pérdida de pelo” ¡La gallina! ¿Por qué no me avisaron antes? Tendrá algo que ver entonces mi afición al negro manjar (aumentada cuando era estudiante y me pasaba meses durmiendo 4 horas a basé de tazones de café negro) con mi temprana pérdida de la cobertura capilar (vulgo calvicie galopante).

Bueno, cuando se lee el texto resulta que se trata de una de esas afirmaciones por escalones. Me explico. El que escribe el asunto constata que hay trabajos científicos en los que se apunta a que el café puede interferir en la absorción del hierro y que puede disminuir las reservas de vitamina B (así en general, sin particularizar en ninguna, ¡anda que…!). Y por otra parte, al gacetillero pseudocientífico (que además, es doctor), también cuenta entre sus conocimientos las típicas afirmaciones de “el hierro es necesario para evitar la caída del cabello” o “la vitamina B (por cierto, no existe tal vitamina: existen varias vitaminas del grupo B, cada una con efectos bien diferentes) es necesaria para mantener un pelo sano y evitar su caída”. Y bueno, entonces ya lo tenemos: si el café provoca pérdidas de vitamina B e impide la absorción de hierro, y estos dos nutrientes son necesario para mantener el pelo…

Este tipo de afirmaciones son muy comunes entre los arrimados a la información científica (y entre un buen número de científicos), haciendo de una posible hipótesis, una afirmación tajante. Y bueno, después del susto matinal, me he ido a la biblia (ISI web of knowledge: base de datos de todas las publicaciones con índice de impacto; es de pago, lo siento) y he hecho unas búsquedas, a ver si a alguien se le había ocurrido constatar la hipótesis del alarmista de los coj… Y vaya, con las palabras clave “hair lost” y “Coffee” no había ninguna publicación. Bueno, lo he restringido menos, buscando “hair” y “coffee”. Nada. Bueno, pues “alopecia” y “coffee”. Nada de nada. Bueno, me voy más tranquilo a por mi segunda taza de café (aunque en mi caso, lo de la caída del cabello sería ya una causa perdida).

El cuadro es “Otra margarita” de Sorolla.

2 pensamientos en “¿DEMASIADO TARDE?

  1. Yo tengo una prueba en el sentido contrario. Nunca me ha gustado mucho el café. Tomo alguno pero no frecuentemente, y sin embargo no tengo mucho pelo desde hace mucho tiempo.
    Es increible lo de los artículos seudocientíficos que proliferan por Internet y que hay gente que los maneja como si fueran ciertos.

  2. Gracias por el comentario, Juan.

    Bueno, eso no probaría nada; no es que el autor del mencionado artículo pretenda defender que la única causa de la alopecia sea beber café, sino que beber café aumenta el riesgo de sufrir alopecia.

    Saludos

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