EN EL CAMINO PARA LA SOLUCIÓN DE LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS

No son uno ni dos. Cada vez existe un mayor número de personas diagnosticadas con una alergia alimentaria: cacahuetes, huevo, pescado, mariscos, soja, nueces… Las consecuencias de estas alergias van desde la gran incomodidad de tener que estar siempre mirando las etiquetas de los envases o preguntando por doquier qué alimentos lleva la ensalada o el pastel, hasta la aparición de síntomas diversos cuando se consumen los alimentos en cuestión, como urticaria, inflamación, síntomas respiratorios, e incluso, muerte por edema de glotis. Como para tomárselo en serio, vamos.

Hasta el momento, el único tratamiento eficaz contra estas alergias es evitar el alimento que las produce. En caso de ingesta, es muy típico que para tratar la reacción que presenta el enfermo se le inyecte epinefrina o urbasón, para reducir la reacción inflamatoria (muchos alérgicos llevan su inyección de epinefrina consigo).

Pues bien, un equipo de la Universidad del Noroeste (Chicago) han publicado un artículo en el Journal of Immunology, en el que describen cómo han conseguido que unos ratones que habían sido creados para ser alérgicos a los cacahuetes o al huevo, pudieran consumir o ser expuestos a estos productos sin que presentasen reacción alguna.

Para conseguirlo, se les inyectaron a los ratones leucocitos propios a los que se les había adherido sobre su membrana las proteínas del huevo o del cacahuete que producen alergia. Este procedimiento consigue (parece ser) engañar al sistema inmune del ratón, que al tener leucocitos propios con esas proteínas, deja de considerarlas algo contra lo que hay que reaccionar.  Tras un par de inyecciones con leucocitos modificados, a los ratones se les dio de comer un extracto de cacahuete, y no tuvieron ningún tipo de reacción. Según uno de los autores, los animales sin tratamiento tendrían en esas condiciones un shock anafiláctico. Y algo similar ocurrió con el huevo: les hicieron inhalar un aerosol con proteína de huevo, y los pulmones de los ratones no presentaron ninguna reacción inflamatoria.

Me pregunto si este mismo procedimiento podrá funcionar con las personas que presentan celiaquía, que al fin y al cabo, tienen una reacción inmune en contra de, en este caso, el gluten, una proteína del trigo. Y me lo pregunto sobre todo porque soy padre de celiaco, y si esto funcionara en el futuro, muy pocas noticias podrían hacerme más feliz.

El cuadro es “Realidad lejana” de Tanja Smit.

2 pensamientos en “EN EL CAMINO PARA LA SOLUCIÓN DE LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS

  1. Según mi criterio, que es limitado, el sistema inmunológico es mejor no tocarlo demasiado. Es un avance en el conocimiento científico para evitar reacciones alérgicas, y es un camino a través del cual podremos llegar a conseguir mejoras que ahora no vislumbramos. Se debería determinar si ese tratamiento afecta a procesos del sistema inmunitario de modo que pudieran reducir su respuesta frente a otras proteínas o microorganismos; es decir en que red (redes) metabólica de la respuesta inmunológica están implicados. Comprendo la esperanza que abre este tipo de investigación y por ello deseo que tengan éxito total, pero la prudencia es importante; aunque hoy en día, en ciencia y en todo, no tenga mucho predicamiento.

  2. Gracias por el comentario, José Antonio.

    Hombre, al sistema inmunólogico lo tocás y mucho con todas las vacunas que (afortunadamente) nos ponen durante la niñez. No es una cosa baladí exponer el cuerpo a un alergeno de esta manera, y seguramente tendrá que pasar mucho tiempo hasta que esté claro que no pasa nada malo. Pero doctores tiene la iglesia.

    Saludos

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