A DIOS ROGANDO…

De cuando en cuando salta a la palestra de nuevo la polémica sobre la manera en que está permitido sacrificar a los animales cuando se trata de ritos religiosos (en el blog que han desarrollado mis alumnos este año hay varias entradas y comentarios al respecto). En esta ocasión se trata de un artículo en a revista Veterinary Record, escrito por Bill Reilly, que fue presidente de la asociación de veterinarios del Reino Unido. Este señor plantea (de una manera británicamente respetuosa para con los que tienen las creencias aludidas por sus comentarios) una serie de puntos que considera inadecuados en lo que se refiere al sacrificio sin aturdimiento previo del animal.

Tal vez sea preciso recordar en primer lugar (ya hemos hablado de ello aquí, aquí y aquí) que en la Unión Europea (y en la mayoría de países desarrollados) está establecido que los animales han de ser aturdidos (insensibilizados) previamente a su sacrificio. ¿Todos? No, hay excepciones, que básicamente se circunscriben al sacrificio ritual por el rito Halal (musulmanes) y Schecita (judios), en los que se seccionan los grandes vasos que pasan por el cuello sin aturdimiento previo (esto se llama degüello).

Los argumentos del profesor Reilly contra esta práctica son los siguientes:

.- Este tipo de sacrificio causa sufrimiento (y yo añadiría “y punto”). Ha habido discusiones un poco absurdas sobre si los animales apenas sienten dolor ni sufren de esta manera. Es ridículo. Los animales degollados sufren un montón hasta que mueren.

.- Ejemplo a seguir: Nueva Zelanda, donde los corderos Halal se sacrifican con insensibilización previa, pero siguiendo una técnica que lo hace admisible para las personas de la religión musulmana (el aturdimiento tiene que ser reversible). Curiosamente, en algunos foros musulmanes desconfían de este tipo de carne.

.-Resulta curioso que cerca del 25% de la carne en el reino Unido provenga de animales sacrificados por el rito Halal, cuando esa comunidad ni muchísimo menos llega a esas proporciones en la población. En el caso concreto de los corderos, casi la mitad de los sacrificados en GB no se aturden previamente al sacrificio. Claramente algunos están tomando la excusa de la religión para llevar a cabo un sacrificio más barato, lo que redunda en un menor precio de la carne (lo que no deja de ser una competencia desleal).

El señor Reilly afirma que, si la carne estuviera correctamente etiquetada y los consumidores supieran lo que significa, seguramente el impacto en el mercado sería mínimo. El problema es que, tal y como explica mi alumna Adriana en su artículo, parte de la producción pasa legalmente a los canales de comercialización sin identificación (por aquello de no tirar carne). Esto que debería ser una excepción, se convierte en norma, y todo chichirimundi acaba comiendo carne de animales así sacrificados sin saberlo.

Me parece mal que exista esta excepción a la norma que antepone la religión al sufrimiento animal, pero peor aún que se salten la norma a la torera para hacer una competencia tan sucia.

El cuadro es «Carnero» de Zurbarán.

5 pensamientos en “A DIOS ROGANDO…

  1. Una vez más GENIAL Jorge. Yo he tenido más de una discusión por el tema del aturdimiento hablando con quienes «matan al cochino como toda la vida». Pero claro, es batalla perdida. Lo que sí es verdad es que me alucinan los argumentos de que no sufren, entonces digo yo, para qué tendrán un sistema sensorial como el que tienen? Y en fin, adivinos que hay por el mundo.
    Saludos.

  2. Gracias Fátima.

    Es un tema controvertido, sin duda. Las tradiciones (ya sean religiosas o culturales) son difíciles de modificar y son temas peliagudos para discutir (y si no, ponte a discutir sobre esto con un cazador o con un aficionado a los toros). Pero la cosa se pone peor cuando algunos utilizan ese resquicio de la legislación para saltarse la norma y abaratar costes.

    Saludos

  3. En mi opinión, ninguna consideración debe de estar por encima de la capacidad de sufrir. En este sentido, convengo con el sentido del texto. Esta frase:

    «Este tipo de sacrificio causa sufrimiento (y yo añadiría “y punto”).»

    No sólo es ilustrativa, sino que es indiscutible a la luz de la ética más básica.

    Por lo demás, hay perversiones muy arraigadas. Pero si se acepta la «derrota» de antemano, seguiríamos en las cavernas. Y la realidad nos muestra lo contrario: el Ser Humano puede evolucionar «a mejor».

    Salud.

  4. Sobre lo que comentas, Fátima, no sólo es una aberración matar un animal mediante el método tradicional, sino que es ilegal.

    Si hay algún veterinario/abogado en la sala podría confirmar la idea que tengo: creo que no se puede matar animales «en casa» si en un radio de 100 km hay un matadero oficial. Lo cual implicaría, en la práctica, que no se puede matar animales «en casa».

    Salud.

  5. Gracias por los comentarios.

    En cada comunidad autónoma la regulación de las matanzas domiciliarias, se ejecuta de una manera diferente, pero en cualquier caso respetando la normativa europea que regula el sacrificio de los animales de abasto, en la que queda establecida la necesidad de que el animal sea insensibilizado previamente al sacrificio. Por ejemplo, en Aragón se especifica que tiene que ser una persona con experiencia y pericia la que realice el aturdimiento. En la práctica se intenta centralizar en los mataderos en todas las comunidades, pero se siguen realizando muchas en los domicilios. Y sí, en teoría es sancionable que se realice sin aturdimiento, pero tiene que mediar una denuncia.

    Saludos

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