LA MORCILLA, EL TRIGÉMINO, LA CALVA Y LA SUDORACIÓN REPENTINA

Llevo unos días experimentando en mis carnes una sensación extraña y novedosa, lo que a mis …taytantos años de edad no es muy corriente. Desde el sábado pasado estoy dando buena cuenta de una excelente morcilla de Guadalupe. Se trata de un manjar típico de ese precioso pueblo de la comarca de las Villuercas, al noreste de la provincia de Cáceres. Y aunque es difícil decidirse por un tipo, porque a mi humilde entender, todas las morcillas son exquisitas (no sé si debe a la presencia de algún gen vampírico), la de Guadalupe es sin duda una de las mejores. En su elaboración más tradicional incluye una cantidad generosa de tocino de cerdo, berza, sangre (por supuesto, es lo que distingue a este producto; un día hay que dedicarle una entrada a la sangre y las morcillas), cebollas y algunas especias y condimentos, que varían de una casa a otra. Y es en esas especias donde recae la responsabilidad del efecto que mencionaba al comienzo de esta entrada.

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