EL FINAL DE LA CUENTA ATRÁS

imagePor supuesto, no tengo datos que ratifiquen mi percepción que, por supuesto, es subjetiva (de eso tratan las percepciones). Pero creo que no me equivoco mucho: desde que salió a la palestra que la normativa vigente sobre la publicidad de los alimentos va a cambiar, y que para utilizar alegaciones nutricionales y/o de implicaciones sobre la salud de los consumidores van a ser necesario estudios científicos serios y contrastados, ha tenido lugar un “sálvese quien pueda” o “maricón el último” (creo que esto ahora ya no es políticamente correcto) en la publicidad de alimentos en España. Y es que se ven por doquier argumentaciones sobre propiedades de alimentos, algunas profundamente estúpidas, otras las de siempre pero engordadas, otras sobre nuevos productos semimilagrosos… Me imagino que si alguna compañía estaba desarrollando un producto teniendo como pieza clave de su estrategia comercial ese tipo de alegaciones, y se encuentra de repente que les van a prohibir (o les van a poner mucho más difícil) hacer publicidad, pues intenta (yo lo haría) hacer una fuerte campaña durante los últimos meses antes de la prohibición, para que quede un poso en las neuronas del comprador.
Otras compañías se van preparando para el cambio: por ejemplo, una conocida marca de agua embotellada ahora ya no afirma que su consumo disminuye los niveles plasmáticos de colesterol, sino que hace gala de que financia estudios relativos a ese tipo de temas (y parece que queda en el aire que si se financian dichos estudios, será porque finalmente viene bien beber esa agua. ¡Qué fino hilan los publicistas!).

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ANISAKIS: SOLUCIONES (I)

image Tras el revuelo inicial, con las consabidas protestas, escándalos, vestiduras rasgadas y desplantes, toca ahora buscar soluciones. Soluciones que permitan seguir consumiendo pescado con una calidad similar a cuando se cocina siendo fresco, pero sin riesgo de que tenga en su interior los gusanitos vivos. Dicho sea de paso, los susodichos gusanos van a seguir estando allí con cualquier método que acabe con su vida, y no está claro si así, muertos, pueden provocar reacciones alérgicas o no (aunque en general parece asumirse que sí; Mamen, ¿nos puedes arrojar alguna luz sobre esto?). Lo que sí se evita estando muertos es que provoquen anisakiosis, es decir, que penetren en la pared del intestino y den lugar a un serie de síntomas gastrointestinales con diferente intensidad dependiendo de un montón de factores.

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