CONTRAATACANDO AL BÚHO

Después de leer la entrada referente al bebercio del amigo Yanko en el magnífico “Blog del Búho”, en la que subrayaba lo negativo del consumo de alcoholes de todo tipo, por los efectos adictivos y tóxicos del etanol presente en las bebidas alcohólicas, se me quedo un mal estado generalizado, del que no conseguía salir por más cerveza, gin-tonics y Riojas que me tomaba. ¡Qué tristeza de vida! (me decía ya para mis adentros).

Pero no siempre está todo nublado. Enredando (que es lo que mejor se me da), me encontré el otro día con un artículo del “Comprenhensive Reviews in Food Science and Technology” en el que se discutían pormenorizadamente las bondades del vino tinto (para los gin-tonics aún no he encontrado ningún argumento que los defienda, pero estoy en ello). Y además el artículo está gratuito para todos, así que se puede imprimir para utilizarlo como bandera cuando uno descorcha la tercera botella de tinto.

Los autores del artículo, en un alarde de generosidad, llegan a plantearse el dilema de si el vino debe considerarse ¡¡una bebida funcional!! Hombre, en ese sentido tengo objeciones varias, pero la más importante es que eso multiplicaría su precio en los mercados (ya en serio, creo que es pasarse un poco). En el artículo se revisan los efectos antioxidantes de los polifenoles presentes en el vino, y así mismo se relacionan estos efectos con la posible disminución en la incidencia de determinadas enfermedades. De una manera más concreta, se revisan los efectos positivos del consumo de vino sobre las enfermedades cardiovasculares, incluyendo estudios epidemiológicos (ya, ya lo sé, estos dan poca seguridad, pero cualquier arma es buena para defendernos), pero también estudios de intervención en los que se han constatado algunos de los efectos positivos revelados en los estudios epidemiológicos. ¿Que no es suficiente? Pues también se incluyen estudios realizados sobe animales y en estudios in vitro.

Más: también se revisan algunos de los potenciales efectos negativos del consumo de alcohol, como el aumento en la incidencia de algunos tipos de cáncer, y se discute la posibilidad de que estos efectos no estén tan ligados al consumo de vino como al de otras bebidas alcohólicas. Además, se citan estudios en los que se ha visto una relación positiva con una disminución en la incidencia o una mejora en otras enfermedades, como la artritis reumatoide (sobre todo cuando te bebes tú solito un par de botellas: los dolores mejoran muchísimo, al menos durante unas horas). Más cogidos por los pelos son los estudios en los que se relacionan determinados compuestos, presentes en el vino, con el desarrollo de algunas enfermedades. Lo típico de “si XX es bueno para la enfermedad TAL, y el vino tiene mucho XX, pues entonces el vino será de PM para la enfermedad TAL» (y si te cascas dos botellas, mejor que una, pensarán algunos). Como la revisión es seria, también se citan estudios en los que se han encontrado efectos negativos de algunos de estos antioxidantes tan famosos y tan buenísimos, pero su conclusión es que a los niveles de consumo habitual, los efectos negativos pueden ser despreciados (pero cuidadín con los suplementos).

Incluso el estudio da unas directrices para mejorar los aspectos saludables del vino a través de prácticas vitivinícolas. Bueno, y más cosas, pero no me enrollo más. Leedlo (si os interesa y leéis inglés, claro) y se admiten comentarios para discusiones más profundas sobre aspectos concretos y puntuales del asunto.

Yanko, bebe tranquilo (al menos las tres primeras copas de Rioja).

El cuadro es de Luigi Benedicenti: «Self Portrait»

2 pensamientos en “CONTRAATACANDO AL BÚHO

  1. Busca el sabio razones para hacer lo que quiere! 🙂

    Pues para los gin-tonic, ahi tienes la quinina, un antipaludico. Si lo unes al etanol del gin, no habrá mosquito que te pique!

    Ahora en serio, muchas veces lo he comentado estando en el mökki (cabaña en el campo) tras unas copas de vino (u lo que sea): el alcohol en sangre no les gusta a los mosquitos. …O será que ya ni los siento?

    Por otro lado, el alcohol es un desinfectante buenisimo (esto no es nada nuevo) y de siempre se han bebido bebidas (poco) alcoholicas debido a que el agua potable de grifo es un invento bastante reciente.
    De toda la vida, y aun en muchos destinos turisticos, beber agua tal cual es un suicidio. Mejor una cerveza o similar, unque esté hecha con esa misma agua.

  2. Gracias por el comentario Andrés,

    Eso de los mosquitos me interesa un montón, porque suelo ser blanco de su apetito (otra posible justificación). Y lo de los destinos de riesgo, sí, es cierto (siempre se puede pedir un agua mineral, pero mucho mejor una cervecita).

    Saludos

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