RECOPILANDO INFORMACIÓN

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Hace ya un tiempo se habló aquí en lamarga de la teoría del “food pairing”, que trata sobre la posibilidad de combinar alimentos (normalmente combinaciones extrañas, las clásicas no llaman la atención) basándose en los compuestos aromáticos más sobresalientes de ambos productos. Resumiendo, la teoría dice que si dos alimentos comparten tres o cuatro de sus compuestos aromáticos más importantes, casarán bien en una receta. Yo a esa teoría no le encuentro mucho sentido y ninguna base científica (para no enrollarme, lo que pienso está en este post en lamargarita y en los comentarios de esta entrada en el blog Khymos, de mi amigo Martin Lersch), y sobre el tema ya he mantenido divertidas discusiones con Herve This, con Martin Lersch y con Bernard Lahousse (el que mantiene la web sobre food pairing).
A lo que iba. Siempre que hablamos sobre esa teoría yo les pido que me digan alimentos que no casen bien, para intentar desmontársela, pero lo cierto es que se me van por las nubes. Por otra parte, basta que yo ponga un ejemplo para que me digan que en realidad esos alimentos no van tan mal juntos, con lo que no puedo continuar con mi intento de desbaratar su hipótesis. Lo que me gustaría es un poco de colaboración de los lectores de lamarga en este sentido. Por favor, mandadme ejemplos de alimentos que os parezcan que van horrorosamente mal juntos. Además, así se podrán aventurar otras teorías sobre por qué dos alimentos no casan de ninguna manera.
El cuadro es de Manuel Franquelo (una nueva devoción), sin título.

37 pensamientos en “RECOPILANDO INFORMACIÓN

  1. Buenas Noches Orges,  los dientes largos se me ponen cuando nombras Atrio
    Estoy asistiendo a un curso de cocina al vacío en el Rte.  “La sucursal” aquí en Valencia con Jorge Bretón, hoy hemos hablado de ti, bien por supuesto, gran cocinero y mejor persona este tocayo tuyo.
    SALUT¡¡¡¡

  2. Yo le oí comentar a cierto cantante que los altramuces eran “chungos” de trabajar… te puedo asegurar que los puedes combinar con lo que sea y seguro que sabe a rayos.
    De Franquelo, poco que decir y mucho por ver.
    Salut!

  3. Mascar lo de cantante no va por mi ¿No?, aunque tienes toda la razón jodíos de trabajar son doy fe de ello, ni aún clarificarlos he podido.
    No hay cosa que peor maride que la cerveza y un huevo frito.
    SALUT¡¡

  4. Coño, Davinci y Mascar, esto parecen los orgasmos gastronómicos.
    Desde luego que siempre es una suerte comer en Atrio. Todo exquisito y muy bien cuidado. No menos suerte es conocer a Jorge, que es un tío de verdad de PM, a la par que excelente cocinero. Creo que le voy a ver en breve en Valencia, en unas jornadas en la UPV; lo siento Mascar, creo que no voy a poder acercarme a tu garito, porque tenemos la agenda muy apretada (lástima, ya me gustaría poder cenar allí y rematarlo con uno de tus afamados gintonics).
    Altramuces con cualquier cosa: lo apunto. Una pena, porque estamos haciendo cosillas con los altramuces… Y huevo frito con cerveza!!! Jamás lo hubiera pensado. Lo probaré.
    Davinci cantante!! Cuenta, cuenta.
    Y Franquelo me ha encantado. Hay una exposición ahora en Madrid, en la galería Malborough.
    Gracias por los comentarios

  5. ¿Malos maridajes? Pues no sé, diría que los quesos azules son algo difíciles, pues o combinan muy bien o lo hacen fatal. Ahora no recuerdo, porque suprimo tales experiencias, pero alguna cosa con queso azul que sabía a rayos si que he probado. Puedes experimentar con eso.

  6. ¡Ostras Flat! ¡Muy bueno! Un foie gras a la plancha, sólo vuelta y vuelta, con un buen corte de roquefort (azul y de oveja) por encima ha de ser algo tremebundo…
    Puag!

  7. Sí, el queso azul es uno de mis candidatos. Foie con queso azul… Voy a probarlo y a buscar los compuestos aromáticos e iremos viendo… Y si resulta que me gusta??
    Saludos y gracias

  8. Hola
    Durante una temporada cuando tenía 13 años bebía “mosto” los sábados en casa de mi abuela porque ella lo bebía. Recuerdo que una vez lo tomé al comer sobrasada y fue muy, muy desagradable (todavía lo recuerdo y de eso hace ya 20 años).
    Verdaderamente es un maridaje y no una combinación de alimentos en plato, pero a lo mejor te puede servir.
    Saludos y enhorabuena.

  9. Gracias David, claro que sirve, esas experiencias son las que voy buscando.
    La verdad es que mosto con sobrasada no suena muy apetitoso, pero por aquí se ha puesto de moda la patatera (tiene cosas en común con la sobrasada: embutido con mucho pimentón, aunque en este caso con patata, tocino y a veces un poquito de carne) con miel (que, por lo dulce, podría tener algo que ver con el mosto).
    Saludos

  10. Cobertura de chocolate con lentejas o alubias, creo que ese maridaje es imposible.
    Por cierto davinci el otro día viendo tu blog y las fotos de Dani Garcia supe quien eres, ahora mismo yo estoy trabajando con Jorge en la Sucursal.
    Nos vemos

  11. No se me ocurre nada realmente, aunque tengo la idea de que alguna vez la cocacola me ha sabido a rayos tras tomar alguna otra cosa que no recuerdo (gran ayuda). Me recuerda mucho a aquel capítulo de Friends en el que Rachel mezcla dos recetas y Joey comenta que por qué no ha de gustarle, si le gustan la ternera, los guisantes, la nata, la mermelada y no sé qué más. un saludilllo

  12. DEsde mi completa ignorancia ¿No es el gusto adquirido?
    Por ejemplo, en Plonia, a mi me parece asquerosa la mezcla de col fermentada con pesacado ahumado. Mientras que a ellos la fabada les parecía una mezcla que no casaba bién por que a su gusto era ¿Amárgo?
    Acaso se podría mezclar el pescado seco que se usa en África (Tipo el que se encuentra en el mercado de Brixton) con morcilla de arroz?
    Saludos

  13. Wave: en cuanto a que la mezcla de chocolate con alubias sea repulsiva tengo mis dudas. Para el paladar español las leguminosas se deben comer saladas, pero por ejemplo en el caribe a esa sopa salada se le da un buen punto de dulce, y en japón directamente se usan las alubias en postre, no como comida salada.
    He visto recetas donde se combina anko (pasta dulce de judías rojas) con mousse o crema de chocolate.
    Incluso me estoy imaginando una buena alubiada de caparrones de Anguiano ligada con su onza de chocolate. Voy a probarlo.

  14. Wave, coincido con Flat en que las legumbres con chocolate no son tan descabelladas; de hecho, creo que hay recetas de lentejas con chocolate, y recuerdo que hace mucho había una familia que las tomaba (a mí me resultaba sorprendente en aquel entonces). Lo que sí suena a rayos es unas lentejas con chorizo y tocino, con su toquecito de pimentón, y con chocolate. Pro cierto, qué lujo trabajar con Jorge!! Grandísimo cocinero y mucho mejor persona. Dale recuerdos de mi parte.
    Monica, es cierto que la cocacola casa mal con muchas comidas, pero creo que es más bien cultural, que no llega a ser desagradable de verdad, sino más bien poco adecuado. Muy bueno lo de Joey.
    Carlos, estoy seguro de que sí, en muchos casos es adquirido, cultural. Especialmente en el sentido positivo, es decir, el que determinada combinación te resulte muy agradable. Pero hay combinaciones que son imposibles fisiológicamente, como tomar un vino tinto en los postres, con una tarta de chocolate, o con una naranja más bien ácida.
    Flat, mantennos informado de tus alubias con chocolate (aunque las alubias son uno de los únicos alimentos que como por obligación y que evito si está en mi mano: lastres de la infancia)
    Saludos

  15. Aquí dejo varias :
    Alcachofas con vino tinto. Según tengo entendido las alcachofas mezcladas con el vino tinto hacen de este un sabor completamente alcalino, parece ser que quimicamente no maridan muy bien
    Campari con trufas, hicimos una prueba, y era realmente repulsivo
    Vinagreta de ajos con Chocolate.

  16. Respecto a lo de las alubias, tienes razón , de hecho los doriyakis, que es uno de los postres infantiles más importantes de Japón como bien dices se acompañan con alubia roja dulce.
    Pero mas que la combinación de alubia seca me refería a una buena alubia en potaje con chocolate, pero mas bien eso no es un maridaje , sino una guarrada.

  17. Esto del vino tinto con los postres no lo acabo de ver del todo mal. Es de ir, las peras al vino con chocolate ( Desde mi punto de vista el chocolate se puede mezclar con cualquier producto, siempre teniendo en cuenta las proporciones). El vino con naranja me suena a tinto de verano.
    Por ejemplo conozco tanta gente que le gusta la mezcla del chorizo de León con nocilla, algo repugnante para mi pero es más de una persona a la que le gusta esto.
    Modificando las texturas y teniendo cuidado con las cantidades no veo razón por la cual no se puedan mezclar dos sabores. Otra cosa es que se reconozca esto como un buen sabor, pero como he dicho antes creo que esto es cultural e incluso personal.
    En fin, no sé si existen sabores incompatibles cientificamente, pero desde luego si existen sabores incompatibles culturalmente. Lo cual me hace reflexionar sobre lo que para mi es la base de la cocina… tiene que estar bueno para la cultura que degusta esto platos .Si no en el mejor de los casos pasaríamos a comida como arte, es decir una expresión más o menos artistica en la que se usan los alimentos y las técnicas pero su final no es que guste el plato, más bién que despierte intelectualmente( Tipo el wc de Duchamp).
    Ufffffff que compeljidad
    Carlost

  18. Hola acabo de hablar con un alumno de la Escuela que ha estado de prácticas con los Hermanos Roca y me ha explicado que ahora tienen un postre donde te sirven un postre basado en: helado de regaliz, gelatina de caramelo y una pasta de aceituna negra y, según sus propias palabras, el matiz sápido del conjunto es EXACTAMENTE IGUAL que un helado de vainilla que te dan a contiuación…..
    Lo cuento como curiosodad y bueno, como una posibilidad del Food paring donde coinciden aromas de diferentes alimentos que hacen casar con la vainilla……
    Ya le sacaré más información
    Ciao!!!!

  19. …mmm…que blog más creativo…
    Pensando, pensando, lo primero que se me ocurren son combinaciones raras tipo la de las legumbres con el chocolate, pero, sin ir más lejos hay dos platos tradicionales que no puedo ni oler, aunque tenga fama mundial de tragona.
    Como buena valenciana me encanta la paella pero hay dos tipos de paella cuyo aroma y textura me resulta muy desagradable, aunque los ingredientes por separado me chiflen.
    Una de ellas es la paella de coliflor. No sé que será pero la mezcla del aroma de la coliflor hervida con la carne cocida y el arroz me produce nada más y nada menos que arcadas. Lo mismo ocurre (aunque con menor intensidad) con la paella de alcachofa, en este caso, no es el aroma, si no más bien la textura de la alcachofas hervidas con el arroz…
    Ya sé que no son combinaciones muy innovadoras, pero alguna explicación habrá (a no ser que fuera un trauma infantil).
    De momento voy a seguir innovando en esto de los aromas inimparejables…

  20. Yo cuando se plantean esas cosas siempre digo, ¿y por qué no? Hay muchos límites que son más psicológicos (o sociológicos) que realmente gastronómicos. Mirad si no Ferran Adrià la de convenciones que ha roto sin renunciar, así lo pienso yo, a seguir siendo cocinero. Por cierto, me ha gustado verlo en el anuncio de las fuerzas armadas reivindicando sus orígenes culinarios:
    http://www.youtube.com/watch?v=EIozM0sp8Ss

  21. Gracias por los comentarios.
    Wafechef, Apunto tus sugerencias. Parece que las alcachofas se sitúan a al altura del queso azul en la dificultad para maridarlas. Lo del campari con trufas suena realmente a truenos, y la vinagreta de ajos con chocolate desmonta cualquier teoría de que el chocolate siempre case con todo. No sabía lo de los doriyakis, curioso.
    Carlos, tienes razón, yo también estuve pensando que existe la sangría, peor más bien me refiero a la sensación de alternar un mordisco a una naranja ácida, o a un kiwi, y después dar un trago de vino tinto. La sensación bucal es muy poco agradable. Idem para alternar bocado de chocolate (o cualquier otro dulce) y trago de vino tinto. En muchos casos la cosa es cultural, pero creo (es una hipótesis) que existen combinaciones insostenibles más allá de la cultura (sin meternos tampoco en complejidades).
    Javier, muy interesante. En cuanto tenga un rato le echo un vistazo a la lista de compuestos aromáticos de esos ingredientes y (si confirman mi teoría) ya diré algo.
    ¡Paella de coliflor! No lo había oído jamás. La verdad es que al coliflor tiene problemas con su olor allá donde vaya, pero tal vez el problema no sea la combinación sino ella misma (por cierto, te gusta la coliflor?). En cambio sí he probado algún arroz que llevaba alcachofas y no le recuerdo como algo especialmente desagradable. Yo tengo un trauma infantil con las alubias que me está costando superar.
    Pedro, es posible que para muchas combinaciones extrañas los límites sean culturales, epro tengo la sensación de que hay cosas que simplemente no van bien. Por ejemplo, si tomas algo ácido después de algo dulce, el ácido se potenciará muchísimo. No es cultural. No había visto el anuncio de Ferrán, gracias por el enlace.
    Saludos y gracias por los comentarios

  22. Creo que estoy cometiendo un error conceptual: no es lo mismo que dos alimentos no sean compatibles cuando son tomados secuencialmente (por ejemplo, mordisco a fruta dulce, trago de vino) a que dos alimentos vayan mal juntos (vino con fruta, o fruta impregnada en vino). En el primero de los casos, una sensación sápida fuerte puede potenciar otro tipo de sensaciones que vengan después (si tomas algo dulce y después algo ácido o amargo, la sensación de acidez o amargor será mucho mas intensa, a veces muy desagradable). En cambio eso no supone que, esos dos alimentos tomados conjuntamente en una elaboración vayan a resulta mal.
    Por otra parte, vengo observando (por los comentarios aquí y por algunos foros donde he visto cuestiones similares) que la cerveza casa mal con muchos alimentos (creo que en la modalidad secuencial, más que como ingrediente que acompañe a otro ingrediente). Puede que tenga que ver con el efecto del CO2 en el estómago, que provoca un reflejo de eructo inmediato, lo que puede no ser agradable con determinados alimentos todavía flotando en el estómago. De hecho, ese mismo tipo de comentario lo he leído para más bebidas carbonatadas (tipo coca cola). El caso es que con el champagne o el cava no parece ocurrir (habrá que probar los huevos fritos con Moët & Chandon). Tal vez es porque el volumen de líquido que se bebe es muy superior con la cerveza o los refrescos, con lo que hay un efecto (desagradable) adicional: sentir la comida “flotando” en el estómago. La verdad, no encuentro la manera de definir esas sensaciones, pero sé que las tengo.
    Saludos

  23. En un momento en que todo está permitido en cuanto a combinaciones de alimentos se refiere, un momento en que, gastronómicamente se podría comparar a cualquier revolución pictórica, ya que Orges combina en su blog gastronomía, ciencia y algo tan subjetivo como la pintura, una discusión sobre maridajes o combinaciones de alimentos está un poco de más. Cuanto menos cerrados seamos, mejor. El vino y el chocolate se vienen combinando en catas desde hace no poco tiempo. Se catan diferentes tipos de chocolate y se combinan con diferentes vinos. Es más, incluso hay vinos de chocolate (http://www.elgrancatador.com/2008/04/30/el-vino-de-chocolate/).
    Al ser esto del gusto tan subjetivo, no entiendo muy bien por qué le gusta, en el plano musical, Bisbal, la Pantoja o los Scorpions a tanta gente (yo no puedo con ninguno de ellos). Personalmente prefiero manifestaciones más creativas en cualquier plano. Si no tomo nunca refrescos de cola y las patatas chips no he sido capaz de empezar a comerlas hasta hace relativamente poco… Seré un ¿freak?, pero seguro que hay más como yo.
    Un saludo Orges. De vez en cuando me gusta leer tu blog.

  24. Orges, últimamente me da por tomar biterkas. Por lo general, a no ser que sea con vinagretas, para mi gusto, esta bebida combina bastante mal con casi todo. Pero vuelvo a lo mismo es una apreciación subjetiva y personal. ¡Ah! y buenísima la combinación de alga nori con aceite de sésamo, sal y cobertura de chocolate (tal vez tengan tres o cuatro compuestos aromáticos en común);)

  25. Me resulta curiosísimo lo que cuenta Javier sobre el postre de Can Roca compuesto por regaliz, caramelo y aceituna negra. A priori ninguno de estos componentes tiene similitud con el perfil aromático de la vainilla. Los 3 componentes tienen un matiz amargo, más o menos empireumático, con potencia y personalidad. Por otra parte la vainilla es una especia noble que casa con muchos, incluso patatas, salmón, mayonesa…
    Me pregunto si esta sensación complementaria que se nota a tomar el helado de vainilla tras el regaliz-caramelo-aceituna no se deberá sencillamente a que el paladar queda saturado por el potente trío y el pobre helado de vainilla se limita a saber a lo que sabía lo anterior. ¿Tendría el mismo resultado tomar primero la vainilla y después lo otro?

  26. Pepi,
    No sé si estará de más o no la discusión (aunque es la que más entradas ha tenido en muchísimo tiempo). Lo cierto es que a mi me resulta interesante conocer si existen factores objetivos que determinen que algunas combinaciones vayan bien y otras no, asumiendo que en la gran mayoría de los casos la cultura, la moda y el aprendizaje están detrás (creo que no soy el único). El conocimiento no atiende a modas. Indudablemente esto no tiene nada que ver con ser cerrado, simplemente con ganas de saber (que creo yo, tiene más bien que ver con lo contrario). Con respecto a los vinos, sí que se maridan con chocolates, pero suelen ser más bien vinos dulces o como mucho blancos, ¿no? Mi experiencia en el tema es escasísima, pero creo yo que un tinto reserva no irá muy bien con el amargo y el dulce del chocolate. De hecho, creo que el vino de Heston es una combinación con un blanco. Y lo del biterkas, podría tener que ver con el tema del gas (teoría propuesta unos comentarios más arriba). Gracias, nos gustará tenerte por aquí.
    Flat, en cuanto que tenga un rato me pongo con los volátiles de la combinación, que efectivamente, es muy curiosa. Vaya por delante que cualquier cosa de vainilla tiene un aroma a vainillina que echa para atrás, ante lo que otros volátiles quedan en pañales. Y la vainillina es potente, no es fácil de enmascarar.
    Saludos y gracias por los comentarios.

  27. No digo que la vainilla sea tonta, sino que es noble y tiene amplio espectro de tolerancia y compatibilidad.
    En cualquier caso, he visto la foto de ese plato en este blog: http://observaciongastronomica.blogspot.com/2009/10/celler-de-can-rocagirona.html#links
    El color del helado de vainilla acojona, es marronazo, tiene que está muy concentrado, no sé si los lácteos del helado estén tratados para que desarrollen Maillard o si también lleva caramelo. Si no, vaya tela darle esa tonalidad a un helado de vainilla. Habría que probar este plato. (¿No tendrás una partida presupuestaria en tu departamento para “investigaciones de campo”?, antes que recorten los ingresos a las universidades.)

  28. Flat,
    El tema “investigaciones de campo” corre por cuenta del propio investigador, aunque para qué negarlo, a veces, trabajando en estas cosas, te cae alguna invitación. No tengo pelos para tirarme de ellos, pero lo hubiera hecho la última vez que estuve en Alicia: tuve que rechazar una invitación al Celler del Can Roca del propio Joan, porque tenía mi avión reservado y trabajo que hacer en mi Universidad. Y la cena era con (entre otros) Harold McGee. ¡¡Qué se le va a hacer!!
    Saludos

  29. Más o menos nos entendemos (yo creo). Si el parámetro “cultura” es fundamental a la hora de combinar sabores (no tenía nada que ver el modo de combinar sabores en la época en que la civilización romana estaba en pleno auge, con el modo de hacerlo ahora), ¿realmente podemos fiarnos de que una máquina diga los compuestos volátiles que tienen en común un grupo de alimentos para que combinen a la perfección?, ¿cuántos compuestos volátiles tenían que tener dos alimentos en la edad media para que combinansen armoniosamente? Personalmente no me veo aliñando nada con agraz ni con garum. Es más, si en la cocina tailandesa eliminasen el nampra, a mi no me importaría mucho.
    Creo que la combinación creativa de sabores es una especie de expresión artística en la que el autor ha decidido que, cierta experiecia gustativa le ha conmovido de algún modo y, lo que quiere, es dársela a conocer a otras personas. No creo que en ningún momento pretenda tener la verdad absoluta a la hora de combinar nada.
    Un saludo

  30. Perdona por abundar en el tema, pero creo que a la hora de combinar alimentos, tenemos que saber lo buscado (o tal vez no, muchas combinaciones estrella se consiguen de chiripa). ¿Queremos potenciar los sabores dulces de cierto alimento? Todos sabemos que tras comer alcachofas, un simple trago de agua nos resulta dulce. La capsaicina potencia sabores amargos. Es decir que, si combinamos un alimento, a poco amargo que sea de por sí, con otro picante, el amargor se potenciará. ¿Nos gusta? ¿No nos gusta? Sobre gustos no hay nada escrito.
    Por otra parte, me parece muy interesante lo que apunta Flatólogo sobre las temperaturas, ya que este parámetro es determinante en las experiencias gustativas y, por tanto la combinación de alimentos, depende de la temperatura a la que esté cada uno de los alimentos que se combina.

  31. Pepi,
    En cuanto a lo primero, ya te digo que no confío mucho en las bondades de la teoría de los maridajes en función de los volátiles. Yo hablo más a posteriori, es decir, sabiendo qué cosas no combinan de ninguna manera, qué cosas resultan desagradables juntas (si es que las hay: como tú, creo que la mayoría de las “malas” combinaciones son culturales, pero tal vez algunas no, como el tomar algo ácido después de algo muy dulce, por ejemplo) intentar buscar la razón para esa mala conjunción. En efecto, yo también creo que la combinación (para bien) no se atiene a reglas, y depende de muchas cosas, que se escapan de las manos de los comprensible (ya he discutido de esto con los de la teoría del Food Pairing muchas veces: texturas, colores, temperaturas, momento, cultura… todo nentra en l combinación, no puede uno quedarse en tres o cuatro volátiles principales).
    Es verdad que sobre gustos no hay nada escrito, pero más allá de un cierto nivel de amargor, a un 99% de los mortales la cosa le resulta imposible. Idem para algunos compuestos aromáticos (la putrescina o la cadaverina causan el vómito en la mayoría de las personas una vez se supera un umbral muy, muy bajo). Esas cosas objetivas es lo que voy buscando. Algo que a casi nadie le pueda gustar. Y sí, lo de las temperaturas es un buen ejemplo, y tiene en la mayoría de los casos su explicación. Aún y así, vuelve la cultura a entrar en juego: los españoles no soportamos la cerveza tibia (muy amarga para la mayoría de nosotros) y los británicos dice que fría no muestra sus matices aromáticos.
    Saludos y gracias por los comentarios.

  32. Un dato, hace ya casi 20 años salteando unos champiñones confundí un vaso que tenía un poco de brandy por otro con un poco de infusion de hierba luisa. Todavia me lo recuerdan y se acuerdan de lo “raros y extraños” que estaban.
    Saludos.

  33. Jesús,
    Gracias por la información. Ciertamente no suena muy apetitoso. Intentaré echar un vistazo a los volátiles de la hierba luisa.
    Saludos

  34. Tuve la suerte de estar en Can Roca el pasado jueves. Comí el postre de regaliz-caramelo y aceituna acompañado de vainilla. La verdad que la textura mantecosa de las bolas de regaliz, el dulce del caramelo y el puntito salado de la aceituna, te puede recordar a la vainilla.
    El salado casi siempre es presente en elaboraciones dulces, sobretodo para potenciar el sabor.
    El helado de vainilla tiene esta tonalidad por la concentración de vainilla. Es un pequeño helado con mucha vainilla.
    Hablando de combinaciones extrañas, a mi no me convenció una sopa de cerezas (en Otoño!) un poco ácida con anguila ahumada.
    Pero esto es mas personal, no como otros sabores que se han comentado antes. Estoy de acuerdo con el sabor alcalino que suele resultar de la alcachofa con otras combinaciones.
    Otra cosa que probé una vez y no repetiría fue micuit de foie gras con chocolate fundido por encima, pero hay gente que le puede gustar.
    Por aquí se comen los callos con chocolate, caracoles, guisos de caza, pero siempre son picadas que aromatizan, cuando el chocolate es protagonista en un plato así, para mi gusto creo que lo acaba estropeando.
    A mi que me gusta todo por separado y en su preparación idónea hay cosas que no me casan juntas. Pero me cuesta encontrar alimentos que juntos no sean compatibles, aún sabiendo que los hay.
    Por cierto las coliflores crudas solo aliñadas con sal, vinagre y aceite, puede ser un buen comienzo para empezar a apreciarlas.
    Lo que no se suele soportar de ellas es el olor que desprenden al hervir. Si las escaldas, y las comes al dente es otra cosa.
    Un saludo, y sigo dándole vueltas por que estoy seguro que hay mas alimentos incompatibles.

  35. Gracias Mendi por las aprotaciones a comidas incompatibles. Es cierto que el gusto personal hace mucho, pero hay cosas que…
    Y la coliflor es uno de mis amores.
    Saludos

  36. Joer, hoy lo he probado: quicos con chocolate y cava, brrrrr, malo malo. Diría que especialmente la interacción de los quicos con ese cava.

  37. Joder Flat, jamás se me hubiera ocurrido. Pero valioso. A ver si me desenredo un poco y puedo echar un vistazo a volátiles y demás.

    Gracias

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