ESPACIO ECLÉCTICO

imageTal y como ocurre en la mayoría de los ámbitos en nuestro país, parece que posicionarse totalmente a favor o visceralmente en contra de la nuevas tendencias culinarias, comandadas por Adriá, resulta una necesidad pública, social (tal vez fisiológica, por aquello de desprenderse de las inmundicias que algunos guardan con tesón dentro de sí). Es más, como en otros asuntos, las cosas se llevan al terreno de la política, la nacionalidad, las tradiciones: da la sensación de que ahora ser progre pasa irrefutablemente por leer El País, que te guste como juega el Barcelona y que te ponga la comida de Adriá. Por el contrario, si eres más del ABC o La razón, Adriá es un bluff (inflado desde el gobierno Zapatero, por supuesto) y la victoria del Madrid te hace ir sacando pecho por las avenidas. ¿Por qué somos tan estúpidos y tan simples? ¿Qué necesidad hay de estar en contra de algo a lo que no te obligan, algo que puedes elegir, como es degustar una comida u otra? Es posible que algunos de los cocineros subidos a la corriente de la nueva ola estén simplemente tratando de impactar para salir en los medios, preparando auténticos sinsentidos gastronómicos (es más, sé que es así con ejemplos que jamás diré en público). No creo que sea menos cierto que esto pasa (o ha pasado) en cualquier tipo de cocina, con la diferencia fundamental de que ahora hay una explosión de todo lo que concierne a la gastronomía (de la que algunos están sacando dinero a espuertas), lo que significa que cualquier pequeña tontería que hagas puede suponer que salgas en telediarios o te editen un libro, con lo que se multiplica el número de arrimados al posible éxito.

Yo defiendo el eclecticismo gastronómico. Poder disfrutar de la vanguardia, de las “cocretas” de la abuela, del bocadillo de jamón en la sierra, de la cerveza fría en un chiringuito (si hay poca gente) o de una mariscada en Galicia. Se puede disfrutar de todo; y si algo no te satisface es bien fácil no repetir (o ni siquiera probarlo).
Por otra parte, aunque parte de la investigación que vengo llevando a cabo versa sobre algunos aspectos de estas técnicas de vanguardia, no me considero adalid, ni defensor de este tipo de cocina. Es más, me encantaría también poder investigar e innovar en otro tipo de cocina, más tradicional, pero resulta bastante más difícil (está ya bastante desarrollada) y los protagonistas (cocineros) reclaman mucho menos el concurso de la ciencia, porque parece que tienen ya todo perfectamente establecido (alguno dijo en público que le importaba un pito las temperaturas a las que se modifican las proteínas cuando fríe un huevo, y que la ciencia no podía aportar nada para mejorar su cocina: la ignorancia es atrevida).

6 pensamientos en “ESPACIO ECLÉCTICO

  1. Hola Orges
    Hace anhos que intento entrar en tu blog, pero no se como se hacen estas cosas tan modernas…
    No obstante, ahora que estoy de vacaciones y ante tu extraordinario articulo “espacio eclectico” con el que estoy plenamente de acuerdo, si bien nunca hubiera sido capaz de escribir, pruebo de nuevo para felicitarte. Ahi va.

  2. Ocha, encantadísimo de que aparezcas por aquí y de que te guste el post.
    Un beso y a ver si nos vemos pronto.
    Recuerdos a los mañicos gastronómicos

  3. Desgraciadamente hay mucha gente que defiende una “tendencia” culinaria exterminado -si puede- la otra. Hace unos días, en el blog de Madrid Fusión, se abrió un post en el que se trataba tangencialmente esta cuestión y yo opinaba en el mismo sentido que este estupendo artículo que te has marcado. Un saludo.

  4. Muy bueno el articulo, Jorge. El arte de la critica esta en vias de extincion, forzado por los medios de comunicacion, los politicos, la sociedad o una mezcla de todo ello. Nos hemos convertido en personas sumisas a las tendencias, nos imponemos el elegir una opcion y aceptar sus aspectos negativos sin ir mas alla. Y de ahi la “apatia critica” generalizada frente a innovaciones y tradiciones. Todos sabemos que nada es perfecto. Todo tiene sus pros y contras, lo que nos gusta y lo que no.  Pero la belleza de mejorar y la busqueda de la perfecion tiene sus bases en la critica “real”, trabajar en una opcion manteniendo sus aspectos positivos y reconociendo sus limitaciones y defectos para tratar de mejorarlos. La otra tendencia es la imposicion de opuestos, tradicion versus innovacion, cuando realmente se puede buscar una simbiosis. Tradicion e innovacion no son elementos excluyentes. Toda tradicion sufre innovaciones o adaptaciones a la epoca, al lugar, a la cultura y toda innovacion tiene sus raices en la tradicion, en algo ya experimentado.
    Y sin darnos cuenta vamos asumiendo estas tendencias impuestas, que son como una peste, hasta que nos encontramos con articulos como el tuyo que nos hacen despertar. Gracias otra vez!

  5. Gracias a todos. Roberto, siempre un placer tenerte por aquí. Leí el comentario en el blog de Madrid Fusión, peor no el artículo de Burgos en La razón (hay cosas que…).
    Mamen, me alegra volver a ver que apareces. No estoy seguro de ser crítico con casi nada, excepto con los que critican sin ton ni son. La verdad es que cada vez estoy menos seguro de casi todo (o de casi nada)
    Y Carlos, suerte y ánimo con el blog. ¿sabías que tienes un apellido culinario aquí en España?

Los comentarios están cerrados.